La figura de Jürgen Klinsmann tiene repercusión mundial. Nacido en la ciudad de Göppingen en el sur de Alemania, ganó reconocimiento internacional durante su carrera como futbolista gracias a sus pasos por clubes como el Stuttgart, Bayern Múnich, Inter de Milán, Tottenham, Mónaco y Sampdoria, y por la selección germana, donde deslumbró al público a base de goles y buenas actuaciones.
En la actualidad, se concentra en su carrera como director técnico y se involucra en distintos programas televisivos a los cuales lo convocan por su facilidad para hablar distintos idiomas: alemán, francés, inglés, italiano y español están dentro de su repertorio. Su último paso como entrenador en la selección de Estados Unidos, donde alcanzó los octavos de final en la Copa del Mundo de Brasil 2014, y Hertha Berlín en 2021, hacen que sus palabras irradien sabiduría cuando se trata de hablar del deporte. Infobae participó de una charla con uno de los goleadores históricos de la Bundesliga, quien analizó el fútbol de su época y el actual.
- ¿Cuál fue el futbolista más complicado contra el que le tocó jugar?
- Obviamente fue Diego Armando Maradona. Esa no es una pregunta difícil. Lo enfrenté en varias ocasiones con Alemania frente a Argentina, con el Inter de Milán contra el Napoli, y en la Copa de la UEFA con el Stuttgart, también contra Napoli, en la que perdí contra él. Por suerte también estuve del lado ganador. Ese fue el mejor jugador que tuve en contra.
En la mente de Jürgen resuenan dos icónicos duelos en los que se enfrentó con Diego: la final del Mundial de Italia 1990, donde Alemania derrotó a Argentina por 1-0, y la definición de la Copa de la UEFA 1988/89, que tuvo al cuadro italiano liderado por Pelusa como vencedor con un resultado global de 5-4: la ida fue 2 a 1 en el estadio San Paolo (un tanto de Maradona de penal) y la vuelta, empate 3-3 en el Neckarstadion (un gol de Klinsmann), que no fue suficiente para dar vuelta la serie.
Pero no sólo son recuerdos y viejas anécdota en la mente del ex futbolista alemán. Pendiente en el mundo del fútbol moderno, constantemente se nutre de las distintas ligas del planeta y se animó a dar su favorito para levantar el galardón que premia al mejor futbolista del año calendario.
- ¿Quién merece el Balón de Oro este año?
- Creo que Robert Lewandowski se lo merece. Es mi opinión. Más allá de mi fanatismo por Messi y Ronaldo, creo que lo que hizo Lewandowski en los últimos dos tres años es asombroso. Simplemente asombroso.
- ¿Qué análisis hace de los nuevos cambios de Messi y Cristiano Ronaldo?
- Jugar en estos equipos nuevos, o para Cristiano en su antiguo equipo, es algo diferente. Son dos clubes llenos de superestrellas. Si mirás al París Saint Germain, Messi, Neymar y Mbappé, también está Di María dando vueltas... No puede ser algo más grande ni excitante que eso. Tiene que encontrar su propia fórmula para encajar en este grupo de personas. Es muy diferente al Barcelona. Barcelona era todo alrededor de Messi, construido alrededor de Messi en los últimos 15 años. París Saint Germain no, París Saint Germain se construyó paso a paso en los últimos 6, 8 años, y los demás ya estaban ahí desde antes. Creo que es admirable que Messi dé ese paso, es admirable que salga de su zona de confort, de su casa en Barcelona y haga un intento, ver qué sale. Con Cristiano y con Messi las expectativas son siempre las máximas. Es siempre sobre ganar la Champions League y para sus países es ganar la Copa del Mundo. Creo que ambas decisiones son algo riesgosas, pero correctas. Me hubiese gustado ver un rato más a Cristiano en Italia, porque soy un gran fan de la Serie A por mi pasado allí. Él quería volver a la Premier League y está perfecto. Será interesante ver cómo se desarrollarán los próximos meses.
Dos competencias que se encuentran en constante desarrollo son la Bundesliga y la Mayor League Soccer de los Estados Unidos, donde Klinsmann trabajó en distintas ocasiones. Cada una en dos niveles diferentes de fútbol, pero en crecimiento a la hora de ayudar a la formación de jugadores de todo el continente. Alemania en los años recientes se destacó por los talentosos entrenadores que surgieron y que nutrieron a los grandes clubes de Europa. Enfrente, los norteamericanos se ilusionan con clasificar al próximo Mundial de Qatar 2022 con una generación repleta de promesas.
- ¿Por qué Alemania y la Bundesliga vienen siendo pioneras en la formación de nuevos entrenadores en los últimos años?
- Es algo que nos hace muy orgullosos, que algunos entrenadores alemanes jóvenes estén a cargo de grandes clubes de Europa. Nagelsmann en Bayern Múnich, Tuchel en Chelsea, Jürgen Klopp es más de mi generación, entonces no es tan joven, pero lo que hace y ha hecho en Liverpool es asombroso y admirable. Nos hace muy felices, y ahora llega una nueva generación de entrenadores a través del sistema alemán que le está yendo bien. Ahora Hansi Flick es el sucesor de Joachim Löw y va a seguir el proceso en el seleccionado alemán que tuvo algunos altibajos en los últimos años. Pero obviamente después de ganar la Copa del Mundo en 2014 fue el tope máximo con Joachim Löw. Espero que Hansi tenga la chance de reconstruir y hacer un buen trabajo en Qatar, donde todos quieren ganar el Mundial. ¡Estoy seguro que Argentina también quiere ganarlo! Todo el planeta desea que Messi gane el Mundial también. Estamos orgullosos del trabajo de esos entrenadores y cualquier técnico argentino que puedas recomendar para Alemania, hazlo saber.
- Otra liga en gran desarrollo es la Mayor League Soccer de Estados Unidos. ¿Qué balance hace de dicho avance?
- Se agranda más cada año la MLS. La calidad del juego está mejorando cada año de competencia, los estadios son de primera línea, la infraestructura de la MLS es admirable y realmente buena. Hay estadios más chicos y otros grandes como el Dome de Atlanta, que junta 60, 65 mil personas. Vas a Seattle y hay cancha llena, y después tenés estas sedes pequeñas como Los Ángeles FC, pero siempre con entradas agotadas, con 22 mil espectadores. Ofrece mucho para jugadores sudamericanos, porque la competencia es observada por las grandes ligas de Europa también. Si querés utilizarlo como trampolín o como springboard hacia Europa, está perfecto. Desde Inglaterra, Alemania, Italia, España miran la MLS y cuando futbolistas especiales aparecen están en el radar y con la tecnología que existe hoy en día podés ver todo en cualquier lugar. Para poder dar el salto a Europa. La MLS es... Si mirás atrás hay 25, 26 años de construcción que hoy se transformaron en un buen nivel.
El recorrido internacional de Klinsmann es realmente sorprenderte por su facilidad para adaptarse a cada país que le tocó visitar como futbolista y entrenador. En la actualidad, uno de los grandes problemas que tienen los jugadores al irse de su país de origen hacia Europa es la convivencia con una cultura totalmente distinta a la que están acostumbrados. Además, cada vez que les toca regresar para vestir la camiseta de cada seleccionado sudamericano, dejan de lado esas inseguridades y se pueden observar personalidades totalmente distintas.
- ¿Qué tan difícil es adaptarse a una nueva liga como futbolista?
- El mayor desafío cuando uno se va al exterior, como puede ser Colombia, Argentina u otros países, a Europa y específicamente a Alemania, es la capacidad para adaptarse a una nueva vida, un nuevo estilo de vida. Es una cultura distinta, un idioma distinto, comida diferente. Hay tantas cosas distintas que te golpean de la nada y si además esperan que juegues al máximo nivel, no es para nada fácil. Creo que para él lo más importante es ser paciente. Paciencia, dar todos los días lo mejor en el entrenamiento y en los partidos. Paso a paso aprender el idioma, hacerte sentir como en casa, esperar tener cerca algunos restaurantes o comida que le sea familiar... Cuando te vas de tu país de origen y te vas al exterior, como yo hice cuando me fui de Alemania y estuve en Italia, Francia, Inglaterra y, eventualmente, Estados Unidos, tenés que ser capaz de adaptarse y aceptar a la gente como es sin importar donde vayas. Si lográs eso, vas a estar bien. Lo bueno que tiene el fútbol es que te abre todas las puertas y tenés algo en común con todos tus compañeros de equipo. Hacer nuevos amigos lleva tiempo y más en los alemanes que tardamos un poquito más. No somos como los americanos que son abiertos y te dan la bienvenida de entrada. Los alemanes son un poco más cerrados y tímidos. Pero una vez que los conocés, después de unos meses, vas a estar bien.
- ¿Qué es lo que más le sorprende de los jugadores sudamericanos?
- Es admirable cómo en general pueden adaptarse a los distintos estilos europeos. Cada estilo en Europa es diferente también. Jugar en Inglaterra es diferente a Francia, Italia o Alemania. Cada club tiene su forma propia de trabajo y maneja al grupo a su manera para armar el estilo. Lo que es admirable de los jugadores sudamericanos es que siempre que van a Europa, sacando a España que hablan el mismo idioma pero con diferente dialecto, tienen que aprender un idioma como es el caso de Francia, Alemania o Inglaterra. No es algo fácil de hacer. Casi siempre se adaptan fácilmente a Europa. Pero personalmente para mí me sorprende cuando vuelven a Sudamérica a sus selecciones nacionales como por ejemplo los jugadores colombianos, y de la nada tienen que representar a su país en las Eliminatorias, y ves a un futbolista totalmente diferente. Como algo positivo. La manera en la que juegan en su seleccionado nacional normalmente es muy diferente a cómo juegan en su club de Europa. Hablando de Colombia, uno mira a Cuadrado que es el jefe de Colombia cuando juega en su seleccionado, y en Juventus cumple su rol a la perfección pero de manera silenciosa. En la banda derecha, sube y baja. Hace la diferencia pero también muestra una personalidad distinta que cuando tiene la camiseta amarilla de Colombia. Está bueno ver cómo se desempeñan en estos dos tipos de roles.
SEGUIR LEYENDO: