La Copa Libertadores de 2001 es recordada por todo aficionado al fútbol en México, pues fue la temporada en que Cruz Azul llegó a la gran final del torneo para enfrentar a un histórico Boca Juniors, comandado por Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Carlos Bianchi en el banquillo.
El camino de La Máquina no fue sencillo, pues en la fase definitiva tuvieron que pasar por encima de Cerro Porteño, River Plate y Rosario Central para poder medirse al vigente campeón Xeneize en la final.
Tras una extraordinaria participación del cuadro celeste, a pesar de caer en penales en la Bombonera de Boca, la actuación cruzazulina es sumamente recordada; sin embargo, para el comentarista mexicano, Christian Martinoli, aquella Libertadores significó un infierno, por lo menos durante los octavos de final del torneo.
Exactamente fue por cubrir la ida de los octavos de final entre Cerro Porteño y Cruz Azul, que se disputó en el Estadio General Pablo Rojas, ubicado en Asunción, la capital de Paraguay, un jueves 10 de mayo de 2001.
Debido a las restricciones de televisión que Panamerican Sports Network (PSN) tenía en el momento para México, en el que los derechos de la Copa Libertadores eran exclusivos y no se compartían, TV Azteca decidió enviar a un joven Christian Martinoli, de apenas 25 años, para coberturas, entrevistas e imágenes del encuentro.
Como encargo directo de David Faitelson y con la presión de cumplir para la sección de deportes encabezada por José Ramón Fernández, Martinoli emprendió el viaje junto a su camarógrafo, a quien apodaba “La Vaquita Loca”.
Ellos dos fueron los únicos enviados de TV Azteca y tuvieron el reto de gestionar el viaje, por lo que absolutamente toda la logística pasó por sus manos, sin esperar los imprevistos que el trayecto les tenía preparados.
Martinoli y su camarógrafo viajaron primero a Buenos Aires para hacer escala, pues no habían vuelos directos a Paraguay. Luego de pasar una noche en la capital de Argentina, el día del partido emprendieron su camino de nueva cuenta para llegar temprano a Asunción y efectuar algunas entrevistas y tomas al estadio, mismas que tendrían que ser enviadas en la noche a través de un satélite rentado para que se transmitieran en el programa de Los Protagonistas.
Lamentablemente para los dos personajes, cuando se encontraban en el aeropuerto les notificaron que para las personas mexicanas era requerida una visa para ingresar a Paraguay, un servicio que no se podía realizar en las inmediaciones, por lo que tendrían que regresar a un consulado guaraní en Argentina y tramitarla de manera veloz.
Este percance provocó que perdieran el vuelo, por lo que tuvieron que reagendar con personal de la aerolínea de manera directa. Les asignaron un viaje un par de horas más tarde y tras regresar con la visa tramitada, fueron notificados de que aquel supuesto vuelo reagendado no existía y que no habían más trayectos durante ese día hacia Paraguay.
La noticia provocó el nerviosismo entre los dos involucrados y buscaron por todos los medios posibles una solución, ya que el partido era ese mismo día y estaba obligado a mandar las imágenes del partido.
Tras varios minutos de peleas, planes y búsqueda de transporte, encontraron un vuelo desde otro aeropuerto de Buenos Aires hacia la ciudad argentina de Formosa, que es frontera con Asunción, donde se efectuaría el partido esa misma noche.
Martinoli y “La Vaquita” viajaron a Formosa y ahí pagaron un taxi para que los llevara a la frontera con Paraguay, a minutos de que comenzara el ansiado partido del cual tenían que tener imágenes con las acciones más importantes.
De acuerdo con la anécdota platicada por el propio Christian Martinoli en el canal de Youtube de Dr. García, cuando cruzaron la frontera a pie, debido a las prisas y desesperación que mostraron en su rostro, no les fue sellado ningún pasaporte ni les tomaron registro de sus datos, algo que ni él mismo se percató por la ansiedad de llegar a tiempo.
A pesar de que llegaron al estadio de Cerro Porteño con retraso, pudieron efectuar las tomas necesarias y consiguieron el video del gol de Sergio Almaguer, que se habían perdido a metros de llegar al inmueble; sin embargo, cuando quisieron abandonar Paraguay, las autoridades le señalaron que no tenía un ingreso registrado y que estaban en territorio paraguayo como personas ilegales.
Luego de que el oficial encargado de revisar su pasaporte amagara con detenerlos y procesarlos, el comentarista que ya estaba desesperado por la aventura que significó llegar hasta allá, decidió poner un billete de 200 dólares dentro del pasaporte y pedir que lo revisara de nuevo el elemento de seguridad.
Así fue cómo Christian Martinoli y su camarógrafo sortearon la cárcel paraguaya, viajaron a México y escribieron una de las anécdotas más surrealistas que se han conocido por parte de la voz de TV Azteca, quien vivió un suplicio en aquella cobertura, pero que demostró su habilidad para resolver problemas.
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