Luego de las carreras en los Estados Unidos y México con sendas victorias de Max Verstappen algunos se animaron a decir que el campeonato de la Fórmula 1 ya estaba definido a favor del neerlandés del equipo Red Bull. Pero en Brasil, Lewis Hamilton apareció con toda su dimensión por la última carta que jugó Mercedes en este 2021 que fue el nuevo motor a combustión que le permitió al inglés ganar más velocidad y triunfar con contundencia en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, en San Pablo.
La escudería alemana estiró lo máximo posible el reemplazo de ese motor para Hamilton, algo que ya había hecho con el compañero del inglés, Valtteri Bottas, en Austin, sede del GP estadounidense, donde el finlandés no pudo sacarle mucho rédito ya que largó noveno y culminó sexto.
Fue un gran riesgo el que corrió el equipo a cargo de Toto Wolff, pero se la jugaron todo y les salió bien. Ahí hubo otra demostración de la diferencia en el nivel conductivo entre sus pilotos. Mientras el nórdico hizo lo que pudo en USA, el británico fue la máquina y su auto solo un instrumento.
La reducción de la penalización por el cambio de motor de diez a cinco lugares en la grilla de partida desde este año abrió el juego para poder estirar lo máximo posible el impulsor. Cabe recordar que desde 2014 la F1 arrancó su era híbrida con la inclusión de los motores eléctricos que se sumaron a los de combustión.
¿Por qué en Brasil? Por que las características del circuito paulista suele entregar carreras entretenidas ya que combina dos sectores rápidos con la recta principal y la opuesta, con varios lugares trabados. Con un motor “fresco”, los ingenieros de Mercedes analizaron que más allá de la penalización por el cambio de la unidad de potencia, Hamilton iba a poder avanzar igual.
Incluso no quedaron dudas en la carrera sprint del sábado cuando Lewis largó último por la exclusión que tuvo en la clasificación por anomalías en el alerón que se utiliza para el DRS, el sistema que permite una mejor entrada de aire y le da más velocidad al auto que viene detrás. El séptuple arrancó en el fondo del pelotón y culminó quinto.
Es cierto que no debería sorprender el nivel de un Mercedes, pero Lewis avanzó en una carrera que es un tercio de extensión que las convencionales de los domingos. En resumen, con menos vueltas y sin paradas en los boxes, se adelantó igual.
Según el medio especializado Motorsport, un factor considerable en el desempeño de Hamilton en Brasil fue que el motor del Mercedes tiene mucho más impacto cuando está “fresco”. Esto es especialmente cierto en comparación con el Honda, cuyo impulsor parece tener una curva de degradación mucho más plana.
Otro punto clave de cara a la definición en las últimas tres fechas es que los motores tienen un rendimiento durante un número determinado de carreras y Hamilton tendrá un impulsor más nuevo que Verstappen en el epílogo del campeonato. De forma habitual, los motores están diseñados para un funcionamiento óptimo durante siete u ocho carreras, pero Lewis dispuso de la mitad y corrió una de ellas.
Cabe recordar que el neerlandés cambió sus dos motores, el de combustión y el eléctrico en la fecha 15 disputada en Rusia. Arrancó último por la penalización (por el reemplazo de los dos impulsores), pero terminó segundo.
Esta vida útil más corta requerida al final de la temporada abre la posibilidad de presionar a su nuevo motor más fuerte y durante más tiempo de lo habitual, aunque habrá un riesgo asociado a la sobrecarga y los otros componentes.
En la competencia dominical en San Pablo Hamilton partió décimo y antes de cumplir las primeras vueltas ya era quinto. En los giros 18º y 19º peleó por el tercer lugar contra Sergio “Checo” Pérez (Red Bull) a quien pudo superar. Luego de que Bottas le cedió el segundo puesto, Lewis se encontró mano a mano con Verstappen. Ambos tuvieron otra gran lucha en la vuelta 48ª donde se pasaron al final de la recta opuesta, maniobra que aún está en análisis por los comisarios deportivos.
Es que este miércoles se publicaron las cámaras a bordo de los dos autos y Mercedes presentó una apelación en contra de Red Bull y de Verstappen en particular. Es que durante la carrera los comisarios deportivos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) consideraron que la maniobra fue lícita y no sancionó a Max y este viernes ratificó su decisión. La escudería alemana acusó al neerlandés de estirar el frenaje y abrirse a la derecha lo que -según su interpretación- perjudicó al inglés. En la cámara a bordo se ve que Max gira el volante hacia la izquierda por lo que intenta el radio de giro. Pero en la imagen que capta la entrada de frente de los dos autos a la curva se advierte que Verstappen está abierto hacia la derecha. Esa es la polémica de la maniobra.
El campeonato está al rojo vivo más allá de los 14 puntos que Verstappen le lleva a Hamilton. Es que el clima está caliente y por cualquier maniobra en la pista o fuera de ella hay reacciones de Mercedes y Red Bull. También de los pilotos, como el hecho de que Max haya tocado el alerón que luego fue objetado por la FIA y solo recibió una multa económica, unos USD 58 mil (50 mil euros).
Quedan tres fechas y dos circuitos nuevos para la Máxima como el Losail en Qatar, actividad que arranca este viernes. Luego será el turno de Yeda en Arabia Saudita y el cierre se realizará en Abu Dhabi, en el circuito de Yas Marina, donde se corre desde 2010, pero estrenará cambios en su trazado original lo que agregará alternativas a la definición.
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