Hay un nuevo capítulo en el escándalo por la desaparición de la ex tenista china Peng Shuai, cuyo paradero se desconoce desde que denunció haber sido abusada sexualmente por Zhang Gaoli, ex vicepresidente del Gobierno chino. La máxima autoridad de la Asociación de Tenis Femenino (WTA) ha puesto en duda la autenticidad de un correo electrónico que se le atribuye a la atleta y fue mostrado en la TV de su país, donde niega lo ocurrido.
Steve Simon, director ejecutivo de la WTA, dijo el miércoles que estaba preocupado por la seguridad de la tenista china Peng Shuai y dudó de la veracidad del correo electrónico que difundió el medio chino CGTN, afín al gobierno de ese país, donde la ex jugadora aseguraba que se encuentra bien, descansando en casa, y en el que negaba todos los hechos, incluyendo las acusaciones de abusos sexuales al ex líder.
Lejos de calmar los ánimos, este presunto correo electrónico desencadenó dudas por el lenguaje supuestamente usado por Peng y por el hecho de que aparece un cursor de edición en medio del texto del correo.
La explicaciones del supuesto correo electrónico “no hacen más que aumentar mi preocupación en cuanto a su seguridad”, declaró en un comunicado Simon, quien agregó que le ”cuesta creer que Peng Shuai haya escrito realmente el correo”.
“Como organización dedicada a las mujeres, mantenemos nuestro compromiso con los principios en los que nos fundamos: igualdad, oportunidades y respeto. Me cuesta mucho creer que Shuai Peng haya escrito de verdad ese comunicado o que pueda ser atribuido a ella. Peng mostró un gran coraje a la hora de hablar de un abuso sexual por parte de un ex líder de su país. La WTA y el resto del mundo necesita una prueba verificable de que se encuentra segura. He intentado en repetidas ocasiones contactar con ella y no ha sido posible”, denunció el directivo de la WTA.
Peng Shuai, que llegó a ser número uno del mundo en dobles en 2014 así como ganar Roland Garros y Wimbledon, lleva desaparecida dos semanas. No hay noticias sobre ella desde que, precisamente, denunció que había sido víctima de violencia sexual por parte de un poderoso político chino.
Su mensaje había sido difundida por la plataforma Weibo, el equivalente chino de Twitter, a principios de mes. En su publicación, contó que el antiguo viceprimer ministro Zhang Gaoli la había “forzado” a practicar sexo y a mantener un romance durante años. La denuncia rápidamente desapareció de las redes sociales chinas y, desde entonces, la ex tenista de 35 años no ha sido vista, alimentando temores sobre su situación.
Las autoridades chinas guardan silencio ante la creciente preocupación por la tenista, cuyas acusaciones de agresión sexual son las primeras en recaer contra un alto dirigente del Partido Comunista. El caso de Peng sigue censurado en el internet de China y el mundo empieza a preocuparse por ella. La japonesa Naomi Osaka, cuatro veces campeona de Grand Slam, dijo el miércoles estar “conmocionada por la situación”, sumándose a la preocupación expresada también por otros jugadores, como Novak Djokovic.
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