Con el boleto a Qatar en el bolsillo, la Selección Argentina cerrará un 2021 brillante desde lo estadístico y bueno en cuanto al aspecto futbolístico. Brillante porque ganó la Copa América luego de 28 años sin títulos y nada menos que ante Brasil en el Maracaná, porque se clasificó con cuatro fechas de anticipación para el Mundial por primera vez en la historia y porque ostenta un invicto de 27 partidos con Lionel Scaloni al frente del equipo, la mejor marca vigente para un seleccionado a nivel mundial. Mejor, casi imposible. Pero el juego de Argentina no fue tan seductor como son sus números: el equipo evolucionó durante la Copa América, luego se soltó un poco y empezó a jugar con mayor frescura y en los últimos tres partidos (ante Perú, Uruguay y Brasil) estuvo lejos de convencer y dejó abiertos algunos interrogantes a futuro.
Así y todo, si el Mundial comenzara dentro de un mes (se jugará desde el 21 de noviembre hasta el 18 de diciembre de 2022), Scaloni tendría resuelto al menos el 80 por ciento de la lista de buena fe de 23 futbolistas.
Entre los arqueros, hay dos que parecen tener un lugar asegurado: Emiliano Martínez, el titular indiscutido, y Franco Armani, su primer suplente y quien jugó los últimos dos partidos de Argentina en el Mundial de Rusia 2018, ante Nigeria y Francia.
La disputa por la tercera plaza destinada a un arquero asoma muy peleada entre Juan Musso y Agustín Marchesín, quien perdió el puesto en el Porto con el portugués Diogo Costa luego de recuperarse de una artroscopia en la rodilla derecha.
En caso de que Scaloni opte por llevar a siete defensores al igual que hizo Jorge Sampaoli en Rusia 2018, los que pican en punta son Nahuel Molina y Gonzalo Montiel como laterales derechos; Cristian Romero y Nicolás Otamendi como marcadores centrales y Marcos Acuña para el puesto de lateral izquierdo.
Germán Pezzella, Lucas Martínez Quarta y Lisandro Martínez parecen luchar palmo a palmo por las dos plazas restantes a modo de alternativas para la zaga central. Pezzella suele ser la primera alternativa cuando no están Romero u Otamendi pero mostró un nivel inferior al de los dos titulares cuando le tocó jugar, Martínez Quarta tuvo escaso protagonismo en los últimos meses y Lisandro Martínez cuenta con un plus: también puede jugar de lateral izquierdo o de mediocampista central. La polifuncionalidad suele ser una ventaja en este tipo de carreras.
Nicolás Tagliafico parecía ser una fija pero hoy no tiene el pasaje garantizado: Acuña le ganó el puesto, Lisandro Martínez y Nicolás González son alternativas para el lateral izquierdo y además perdió el puesto en el Ajax.
Juan Foyth quedó relegado en la consideración del técnico pero ante alguna eventualidad cuenta con el valor agregado de que puede actuar tanto de lateral derecho como de primer central.
Los mediocampistas que -de no mediar imprevistos- irán a Qatar son Angel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Exequiel Palacios, Guido Rodríguez y Nicolás González.
Y los que pelean por quedarse con el otro lugar son Nicolás Domínguez, Alejandro Gómez, Lucas Ocampos y Emiliano Buendía. Dependerá de la posición que desee reforzar Scaloni.
Para la delantera, las fijas son apenas dos: Lionel Messi y Lautaro Martínez (el goleador del ciclo de Scaloni con 17 festejos). Y los otros tres nombres saldrán de entre estos seis futbolistas: Joaquín Correa, Lucas Alario, Julián Alvarez, Ángel Correa, Paulo Dybala y Sergio Agüero, siempre y cuando el “Kun” pueda seguir jugando al fútbol debido a la arritmia que sufre.
Para la Copa América que Argentina le ganó en julio a Brasil en el Maracaná, la Conmebol permitió ampliar las listas de buena fe de los seleccionados de 23 a 28 jugadores por la pandemia de coronavirus. Scaloni suele afirmar que eso fue “un alivio” para él ya que le posibilitó citar a cinco futbolistas más que de costumbre. Sin embargo, la FIFA todavía no dejó trascender si permitirá presentar la misma cantidad de futbolistas para Qatar. Por ahora, entonces, son 23. Y Scaloni tiene resuelta a la mayor parte de la lista. La historia marca que siempre hay alguna aparición de último momento, ya sea por una lesión inesperada o por la irrupción de un futbolista en un nivel muy elevado. A un año del Mundial, la conformación de un grupo que parece granítico y con un gran sentido de pertenencia, reduce sobremanera el margen para que haya más de una o dos sorpresas.
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