El Necaxa de la década de los noventas es uno de los equipos con más recordados por la cantidad de logros que consiguieron antes de llegar al nuevo milenio. Además de ello, los futbolistas que militaron en el equipo hidrorayo son bien recordados por la afición mexicana por su espléndido nivel de juego que mostraban sobre el terreno de juego.
Dentro de los militantes del multicampeón Necaxa, coincidieron Ricardo Peláez y Efraín Cuchillo Herrera, además de Alejandro Gallo García. Los dos primeros formaron parte del América y posteriormente fueron enviados al cuadro rojiblanco. García se mantenía dentro del cuadro azulcrema cuando los tres incursionaron en la televisión.
Ante la popularidad que el equipo de los Rayos mantenía en aquel momento, la imagen con los aficionados era de carisma. Lo cuAl fue bien utilizado por Eugenio Derbez, quien comenzaba a ganarse un espacio en la televisión mexicana con su programa Al Derecho y al Derbez. Ahí, el popular actor mexicano le brindó un espacio a los tres rayos para realizar un cómico sketch.
En la escena se presentan a los tres futbolistas con banderines del América y Necaxa, con maracas y un trío de músicos a sus espaldas; bajo un balcón y simulaban llevar serenata a una mujer, quien en la vida real es esposa del delantero, Ricardo Peláez.
“Tanto tiempo disfrutamos del fútbol. Nuestras canchas se llenan tanto así , que yo guardo tu balón pero tu llevas también mi banderín”, cantaban los también seleccionados nacionales como parodia de la canción Sabor a Mí.
“Si negaras mi existencia en el mundial bastaría con enseñarte un marcador; tantos goles que yo vi que por fuerza llevo ya mi banderín. No pretendo ser Schumacher, no soy nada, ni siquiera Havelange. De la FIFA, no soy nada, soy tan malo que ni sepo ni jugar.”
Era el año de 1994 y el Mundial de Estados Unidos estaba a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, el ambiente futbolero se encontraba a flor de piel. Todo ello sumado a que México no pudo asistir a la Copa del Mundo en 1990 por sufrir una sanción impuesta por la FIFA.
“Pararán otros cuatro años sin mundial. Yo no sé si allá en Atlanta golearan. Pero allá tal como aquí, en las canchas llevaré mi banderín. No pretendo ser Schumacher, no soy nada, ni siquiera Havelange. De la FIFA, no soy nada, soy tan malo chiquitibum a la Bim, Bom, Ba…”
Los tres se mantenían como prospectos para poder disputar el Mundial de 1990 al que no pudieron asistir debido al castigo impuesto por el máximo organismo del fútbol internacional.
Ricardo Peláez se mantuvo con el Necaxa desde 1987 hasta 1997. Con el equipo de los Rayos jugó un total de 352 encuentro oficiales y anotó 158 tantos, lo cuál lo convirtió en el máximo goleador del equipo. Mientras que dentro de su palmarés ganó dos títulos de Liga, una Copa de México y un Campeón de Campeones.
Alejandro García consiguió un título de Liga, un Campeón de Campeones, una campeonato de Concacaf y un título de Liga Interamericana. El Gallo se convirtió en el portero titular de todos lo títulos ganados por el América al inicio de la década de los noventas.
El Cuchillo llegó al cuadro de Necaxa en 1989 y finalizó su etapa en 1995. Durante su estadía en el equipo rojiblanco jugó un total de 208 encuentros y únicamente anotó un tanto.
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