Luego de lo que fue la injusta derrota frente a la Argentina en Montevideo, Uruguay se presentó en La Paz para afrontar un duro compromiso contra Bolivia, un seleccionado que se caracteriza por fortalecer sus herramientas en los 3.640 metros sobre el nivel del mar.
A diferencia de lo que sucedió en otros compromisos, el Hernando Siles se mostró pasivo. Silencioso. La ausencia de espectadores privó al combinado local a sentir el condicional y efervescente apoyo de sus seguidores.
Con la ausencia de Luis Suárez entre los titulares, la Celeste intentó hacer un partido lento para regular las cargas físicas, mientras que los del altiplano apostaron por la jerarquía de Marcelo Moreno Martins para intentar lastimar la zona defendida por Fernando Muslera.
Así, antes de llegar a la media hora, Juan Carlos Arce envió un punzante centro que se le escapó al arquero visitante y el conjunto de César Farías festejó el 1 a 0 gracias a la desgracia ajena. Una vez más, la altura fue un factor determinante en la ciudad boliviana.
Con la necesidad del empate, Nahitan Nández buscó aplicar el mismo recurso con el que se abrió el marcador, pero la diferencia fue que Carlos Lampe está acostumbrado a jugar en el complejo escenario y los centros no le generaron mayores inquietudes.
Como si algo le faltara al conjunto del Maestro Tabárez, antes de la finalización de la primera etapa otro error no forzado volvió a poner a la pelota en la red uruguaya. En esa ocasión, Matías Vecino concedió un tiro de esquina sin ninguna necesidad y de ese balón parado Marcelo Moreno Martins estableció el 2 a 0 con un potente frentazo. El panorama se presentaba muy oscuro para el elenco charrúa.
En el complemento Lucho Suárez ingresó en lugar de Vecino y con mayor presencia ofensiva Uruguay cambió la pálida imagen que había dejado en el primer tiempo. Con la figura del Atlético Madrid en el ataque, el duelo se trasladó al territorio boliviano, pero el desgaste físico era muy notorio en los hombres del Río de la Plata.
Las proyecciones de Martín Cáceres y la insistencia de Facundo Torres fueron otros argumentos para llegar al descuento. Pero los de Tabárez ni siquiera pudieron capitalizar el error de Lampe, cuando intentó despejar una pelota y casi se hace un gol en contra. A los orientales no le salió ninguna. Y todo se se terminó cuando Giovanni González derribó a Carmelo Algarañaz dentro del área: penal. Sin embargo, desde los doce pasos el capitán del combinado local desperdició la oportunidad con un remate desviado.
En el último cuarto de hora el brasileño Wilton Pereira Sampaio expulsó del terreno de juego a Algarañaz debido a una violenta patada sobre Diego Godín y la inferioridad numérica obligó a los de Farías a refugiarse en su campo para salir de contragolpe. Por lo tanto, cuando Fernando Saucedo se asoció con Juan Carlos Arce, la figura de la tarde transformó el triunfo en goleada para cerrar una notable producción boliviana.
Los gritos de ole que bajaron de las tribunas representó el trabajo local. En cambio, para Uruguay todo será cuesta arriba. Complicado en el presente, deberá cambiar mucho para revertir su presente y mantener sus aspiraciones de sacar los boletos hacia Qatar.
Estadio: Hernando Siles (La Paz)
Árbitro: Wilton Sampaio (Brasil)
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