Argentina prepara su partido por la Fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas ante Brasil en el estadio San Juan del Bicentenario. En la conferencia previa al encuentro el entrenador, Lionel Scaloni, confirmó la presencia entre los titulares de Lionel Messi, que ingresó en el último cuarto de hora durante la victoria contra Uruguay en Montevideo el viernes pasado. Fue en uno de sus ratos libres, en la concentración del contingente nacional en suelo cuyano, que el capitán compartió una imagen de Antonela Roccuzzo en las redes sociales.
Leo, comprometido siempre con la bandera de su país, dejó en claro que no deja de extrañar a su familia cada vez que cruza el Atlántico. El rosarino publicó un video corto de su esposa, vestida de gala, en un balcón en el que aparecía la Torre Eiffel de fondo, con los brillos característicos de las luces parpadeantes que se encendien al cabo de cada hora en París. Se limitó a describir el posteo con cuatro emojis: dos caras de enamorado y dos corazones. A 12 horas de haberlo publicado, el video de apenas 5 segundos ya tenía más de 23 millones de reproducciones.
El astro argentino, mucho más activo en las redes sociales desde la conquista de la Copa América en Río de Janeiro, había compartido una historia con una foto en la que posó durante el entrenamiento previo al viaje a San Juan junto a Giovani Lo Celso y Leandro Paredes. Y en la jornada de ayer también había posteado en su feed una imagen de la práctica con el seleccionado en la que apareció con los ojos cerrados y la cabeza levantada hacia el sol, algo que generó cientos de comentarios.
En el búnker celeste y blanco hubo mucho movimiento por el aniversario de Paulo Dybala: con varios videos que se viralizaron en cuestión de horas, el cordobés recibió el afecto de sus compañeros, que lo bañaron de espuma cuando estaba en su habitación y luego le cantaron el feliz cumpleaños.
Tras el arribo a la provincia sanjuanina y el check in en el Hotel Del Bono Park, el plantel campeón de América salió a la puerta del complejo, cerca de la medianoche, para saludar a los cientos de fanáticos que se agolparon detrás de las vallas para tener al menos un contacto visual y alentar.
“Que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”, retumbó en el lugar al momento en que apareció la Pulga, que encabezó a la comitiva nacional que salió hasta la puerta del edificio.“¡Dale campeón! ¡Dale campeón!”, insistieron mientras el líder argentino levantaba tímidamente los brazos con sus compañeros en las espaldas. Lo que no pasó desapercibido fue la enorme sonrisa de oreja a oreja que mostró el deportista de 34 años.
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