La remodelación del Estadio Centenario, donde se jugarán las finales de la Copa Libertadores y Sudamericana, costó seis millones de dólares. El dinero fue invertido por la Conmebol porque esas remodelaciones pueden encaminar a Uruguay como sede del Mundial en 2030 y convertirlo en un centro de competencias deportivas.
Las tres finales de torneos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se jugarán en siete días en Uruguay. La final de la Sudamericana será entre Athletico Paranaense y Red Bull Bragantino el 20 de noviembre. El 21, mientras tanto, se hará la final de la Copa Libertadores Femenina en otro estadio, el Gran Parque Central. Sus finalistas se disputaran entre el 3 y el 11 de noviembre en Asunción. Una semana después, el 27 de noviembre, se llevará a cabo la final de la Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras.
Declarado Monumento del Fútbol Mundial por la FIFA en 1983, el Centenario también cambió los viejos focos de luz por unos led que dan “dan mucho más flexibilidad y se puede hacer danza de luces y distintos tonos. Pero además la potencia de la iluminación se duplicó”, dijo Ricardo Lombardo, Presidente de CAFO (Comisión Administradora del Field Oficial) a Subrayado.
Los baños, los palcos VIP y para la prensa se remodelaron. Los vestuarios ahora siguen los criterios internacionales y a las tribunas se las pintó de tonos azules y celestes. “Yo diría que lo más importante es el campo de juego que se levantó todo, se puso otro campo, se cambiaron los drenajes, los sistemas de riego”, agregó Lombardo.
Lo mismo con los arcos en la cancha, se los cambió porque la FIFA y Conmebol tienen un reglamento que va variando y se instalaron los del reglamento vigente.
A pesar de la inversión de Conmebol, CAFO también hizo una inversión importante en todo lo que tiene que ver con materiales de campo, pintura y mantenimiento. Lombardo declaró que, “esa inversión ha sido mucho mayor de las posibilidades que teníamos. Pero también pensamos que al potenciar el estadio de esta manera pronto va a haber espectáculos y eso es una inversión”.
Actualmente, Uruguay no habilitó el 100% de aforo en los estadios, pero sí se abrió a permitir un 75%. En el Estadio Centenario, eso equivale a unas 60.000 personas en las tribunas.
Las preparaciones de Montevideo
En Montevideo y en Canelones, el departamento más cercano a la capital, ya no hay alojamiento disponible hace semanas. En Punta del Este, tampoco. Los extranjeros que vendrán por las distintas finales de los torneos han empezado a movilizarse hacia departamentos como Rocha, al este del país, y Colonia, al oeste.
Sobre cuántas personas vendrán, se sabe que la mayoría serán brasileños porque los cuatro equipos finalistas de los torneos masculinos son de ese país. El Ministerio de Turismo toma como referencia y se permite especular con Asunción y Lima, donde se jugaron las finales de la Copa Sudamericana y Libertadores en 2019. “Tenemos como dato que a Asunción del Paraguay fueron 35.000 hinchas y, anteriormente en Lima fueron 42.000″, comentó Remo Monzeglio, viceministro de Turismo, al diario El País.
La Intendencia de Montevideo, el gobierno departamental de la capital, proyectó un retorno de 20 millones de dólares basándose en datos de la Conmebol sobre finales en otros países y el gasto promedio por visitante brasileño en Uruguay que, según el Ministerio de Turismo, en 2019 era de 118,5 dólares por día.
Al mismo tiempo, según el director de Turismo de la Intendencia de Montevideo (IM), Fernando Amado, se espera que el total de turistas que ingresen al país sea de 100.000 personas: entre 20.000 y 25.000 personas para la Copa Sudamericana, entre 60.000 y 80.000 para la Libertadores masculina, sumado a la cifra de personas que pueda aportar la Libertadores femenina.
Tras las remodelaciones en el Estadio Centenario, se anunció que se empezaron a negociar las llegadas de grandes artistas internacionales como Metallica, Coldplay, Shakira y Justin Bieber, según el programa radial Así Nos Va.
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