Erik Lira pidió disculpas por el zape que le propinó a un policía al final del partido que enfrentó a su equipo de Pumas en contra de Cruz Azul, el pasado domingo. En un comunicado emitido a través de Twitter, el mediocampista auriazul mencionó que por fue un momento de mucha emoción en el que no contempló las consecuencias que podría tener su acción.
“Quiero ofrecer una disculpa a quien se pudo sentir ofendido con mi manera de festejar el domingo pasado. Mi intención no fue más que compartir un momento de mucha alegría en el campo y por mi cabeza nunca pasó faltarle el respeto a nadie. Le mando un abrazo especial a los cuerpos de Seguridad y Protección Civil, que permiten que haya orden en nuestros partidos y les reitero mi respeto. Sinceramente, Erik Lira”, escribió el mediocampista.
Pumas no sancionó el comportamiento de Lira. El club del Pedregal y el juvenil se preparan para su enfrentamiento de reclasificación en contra del Toluca, en el que pelearán por acceder a uno de los cuatro boletos disponibles que se otorgan por esta vía. En los últimos partidos Lira se ha confirmado como un elemento clave en el esquema del director técnico auriazul, Andrés Lillini.
La escena resultó sumamente atípica para el futbol mexicano y para un equipo como Universidad Nacional, que siempre ha abanderado el respeto a los valores del juego. Al terminar el partido frente a Cruz Azul, en el que Lira resultó clave para la voltereta, los aficionados captaron desde la tribuna el golpe que el mediocampista propinó al elemento de seguridad. Algunos lo tomaron a juego, pero muchos otros cuestionaron su actitud.
Después de este incidente, Lira intentará centrarse en el buen momento que vive no solo en su club, sino también en la Selección Mexicana. En el partido amistoso en contra de Ecuador cumplió con una destacada actuación que lo puso en la mira de Gerardo Martino para futuros compromisos. Erik estuvo en el proceso que culminó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero no asistió a la justa veraniega.
Desde su debut, en 2020, Lira ha ido escalando jerarquías en el club universitario. A pesar de haberse formado en la cantera auriazul, el mediocentro integró las filas del Necaxa sub-20. En el club hidrocálido completó su formación antes de integrarse de nuevo con Pumas y hacer su debut en el máximo circuito. En ese sentido, el recorrido de Lira ha sido amplio.
Lira representa un halo de luz en la oscuridad en la que se había sumergido Pumas en los últimos años. La producción de canteranos universitarios bajó de manera considerable en comparación con los números que se manejaban en los 80 y 90, o tan solo a principios de siglo.
Los últimos elementos de exportación con los que contó Pumas fueron Héctor Moreno, Efraín Juárez y Pablo Barrera. Ninguno de ellos volvió al Olímpico Universitario como primera opción después de acabar su odisea por el balompié del Viejo Continente. Barrera volvió a casa después de pasar por Cruz Azul y Rayados.
La venta de Johan Vásquez al Genoa del futbol italiano rompió con la mala racha que tenía Universidad en cuanto a jugadores jóvenes se refiere. Sin embargo, el zaguero central fue formado por Cimarrones de Sonora y vivió sus primeros momentos en Primera División gracias a Rayados de Monterrey. Lira podría ser un futuro diamante en bruto.
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