Si los fieles del pancracio mexicano tuvieran la oportunidad de elegir a un gladiador que a pesar de pertenecer al bando rudo fuera tan querido como el más noble de los técnicos, quizá una de las opciones más constantes en el ejercicio descansaría en la figura de Adolfo Tapia Ibarra, mejor conocido en el circuito profesional como L.A. Park.
Su carisma ha provocado una relación de amor-odio con los aficionados de la lucha libre mexicana, pero sus expresiones en el micrófono han perdurado a través de los años. Una de ellas fue la que destapó su salida del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) en 2015, cuando recién regresaba a las filas de la empresa con sede en la colonia Doctores de Ciudad de México.
En su retorno, revivió su clásica rivalidad con Dr. Wagner Jr. Luego de un combate en el que también estuvieron involucrados Atlantis y La Sombra, dos estandartes que construían un feudo de apuestas por las máscaras de cara al 82 Aniversario de La Seria y Estable, se dirigió al Galeno del Mal con tal de emitir un comentario que lo cambió todo para siempre.
“Antes de que me apaguen el micrófono, ch*nguen a su madre todos”, pronunció La Auténtica y Original antes de dejar el parlante sobre el ring y dirigirse a los vestidores de la México-Catedral.
La frase quedó encapsulada como un sello de La Huesuda. Se convirtió en un distintivo que mantiene hasta la actualidad y reitera en ocasiones especiales. Además de “llenar gallineros”, como suele referirse a los recintos deportivos en que se presenta, enuncia con clamor y cariño su proclama cuando saca a relucir su lado rudo frente al fanático mexicano.
Tapia Ibarra es uno de los luchadores que más ha logrado conectar con los asistentes, artífices de la continuidad del pancracio. Con un conjunto de palabras ha provocado el estallido de inmuebles como las Arenas México, Coliseo de Monterrey, Naucalpan, López Mateos, Ciudad de México; sin evadir el Auditorio de Tijuana y el Palacio de los Deportes.
Quién es L.A. Park y cuál es su presente
El luchador oriundo de Querétaro, pero que representa fielmente a la Comarca Lagunera, tiene 55 años de edad y por más de 39 ha recorrido los cuadriláteros de México, Estados Unidos y Japón. Fungió como el primero en portar el personaje de La Parka, luego de darle vida a otras tantas identidades como las de El Gringo, El Minero, El Asesino de Tepito, Príncipe Island e Invasor del Norte I.
Su talento sobre la lona lo ha llevado a las principales empresas del país, como el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y Lucha Libre Triple A (AAA). Sin embargo, también a otros lares a nivel internacional como la World Championship Wrestling (WCW), New Japan Pro Wrestling (NJPW), Total Nonstop Action Wrestling (TNA) y Major League Wrestling (MLW).
Entre sus tesoros más codiciados se sitúan las tapas de Pierroth, Huracán Ramírez Jr., Black Tiger III, Matemático Jr. y El Hijo del Fantasma. Así como las cabelleras de grandes personalidades como El Dandy, Damián 666, Nicho El Millonario, Super Parka, Villano III, Máscara Año 2000, Silver King y El Mesías.
El cuatro veces Campeón Nacional Semicompleto compite desde hace algunos años junto a sus herederos, en la facción denominada Los Parks. Junto a El Hijo de L.A. Park, reluce como monarca por parejas en las filas de la compañía estadounidense que ostenta Court Bauer. L.A. Park Jr. también forma parte de La Familia Real. En México, integra el terreno independiente.
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