El aclamado evento Fight Circus Volúmen 3 llegó y ofreció un nuevo abanico de peleas que nunca imaginó el espectador de las artes marciales mixtas. El acontecimiento, que contó con atracciones extrañas, lejos de la competitividad y con ganas de meterse de lleno en el mundo del deporte de manera poco común, tuvo lugar en una ubicación desconocida de Tailandia. El programa tiene como objetivo romper las barreras dentro del mundo de la lucha y en esta ocasión trajo tres ideas surrealistas: enfrentamiento entre “siameses”, una cabina telefónica como ring y boxeo de mareados.
La jornada arrancó con una lucha dos contra dos pero con cada pareja utilizando una misma remera. Cada uno de los equipos sólo puede utilizar el brazo que le queda disponible a través de la manga exterior para intentar derribar a sus oponentes. Se pelearon en total tres rounds de un minuto y en este caso, Chitnuphong Sommuttiram y Jonathan Smartsopakul derrotaron por decisión unánime (30-28, 30-29 y 30-29 en las tarjetas de los jueces presentes) a Lit Deesawad y Warakorn Pakanan.
A continuación, llegó la temática que deslumbró a todos los espectadores: dos peleadoras encerradas dentro de una cabina telefónica con el objetivo de derribar a su oponente en el mínimo espacio que existe. Ambas protagonistas comienzan de espalda a su rival hasta que el árbitro da la orden de que comience la pelea. Dos rounds de un minuto es el tiempo fijado y se compite a una intensidad poco vista por la cercanía que existe entre cada una de las luchadoras. Luego de 120 segundo de pura violencia, Phetesan Suwan le ganó a Celest Hansen por decisión unánime.
Para cerrar la jornada, dos luchadores pelearon tres rondas de dos minutos después de girar en círculos con la frente en un bate de béisbol para enfrentar mareado a su rival. Rockie Bactol derribó a Bryson Dean Collins cuando restaban 1:57 del segundo capítulo más allá de la poca precisión de los goles y fue declarado ganador por nocaut técnico. Uno de los golpes ocasionó una lesión en la costilla de Collins ya que se observa como el peleador cae al suelo y agarra el costado izquierdo con claros signos de dolor.
La repercusión del evento de artes marciales mixtas tuvo repercusión inmediata en las redes sociales por la creatividad de cada una de las pruebas. Tras varias suspensiones que atrasó cinco meses la salida del tercer capítulo, finalmente los organizadores de Fight Circus pudieron encontrar la ubicación perfecta para llevar a cabo la tercer velada que, al parecer, fue un éxito total.
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