A principios de octubre, Newcastle fue adquirido por un fondo de inversión de Arabia Saudita a cambio de unos 353 millones de euros, el cual busca posicionar a las Urracas en lo más alto de la Premier League en el corto plazo. Para lograr ese escenario los flamantes nuevos mandatarios no solo planean fichar figuras de renombre sino que intentarán realizar una refundación del club y para eso apuntan Michael Emenalo.
El nigeriano de 56 años se ha convertido en el principal objetivo de la directiva según indican varios portales británicos. La idea es ponerlo al frente del proyecto futbolístico que necesitará nutrirse de jóvenes talentos, similares a los que él ha sabido captar durante su etapa en el Chelsea.
Tras su retiro, el ex futbolista que supo desempeñarse por el lateral izquierdo y representó a su selección en el Mundial de Estados Unidos de 1994 se destacó como cazatalentos, una función a través de la cual aterrizó en el conjunto de Londres. En 2008 fue ascendido a jefe de ese sector luego de un diálogo con el dueño de la institución, Roman Abramovich, después de que el equipo perdiera la final de la Champions League: “Aparentemente, lo que dije tenía sentido para el propietario”, contó tiempo después en una entrevista con el sitio The Guardian.
“Mi argumento fue que todos los grandes clubes tenían grandes academias. Ajax, Barcelona, Real Madrid. Pero crear una nueva identidad en Chelsea, arraigada en la academia, mientras que su ambición es ganar trofeos, fue difícil”, explicó en ese entonces. Después de dos meses de aquel diálogo, el magnate ruso lo puso a cargo de los cazatalentos y sus grandes decisiones lo llevaron a transformarse en director deportivo en 2011.
Emenalo contó que tuvo que luchar demasiado en ese entonces, porque lo que ocurría en el cuadro londinense era que los jóvenes no tenían espacio y con 19 años elegían irse a otros clubes para sumar minutos. Por eso, él peleó para que aquellas promesas que tenían entre 19 y 22 años tengan más lugar en el primer equipo y puedan disputar al menos 45 duelos por temporada.
Su postura le generó roces con los entrenadores, sobre todo cuando José Mourinho asumió el cargo en 2013: “Firmamos a Pedro de Barcelona por 30 millones de libras. Fue una buena oportunidad para decir: ‘Por eso necesitamos la academia. O pones 12 millones en la academia y desarrollas Ruben Loftus-Cheek o pagas 30 millones a Barcelona por un jugador de 28 años’”. Finalmente, el nigeriano ganó la batalla.
En su época de cazatalentos descubrió a futbolistas como Eden Hazard, Mohamed Salah, Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku, entre otros. De esos cuatro apellidos, solamente el primero pudo triunfar en el Chelsea, ya que los otro se marcharon al no poder sumar minutos, debido a que los entrenadores elegían a jugadores con más experiencia. Eso ocurrió pese a que, por ejemplo, Emenalo había anticipado que De Bruyne, hoy consagrado mundialmente en el Manchester City, iba a ser el heredero de Frank Lampard: “Cuando lo dije hubo una carcajada”.
Además, como director deportivo luchó para darle espacio a jóvenes que hoy son figuras del primer equipo y fueron la base del campeón de la Champions League 2020 como Reece James, Ruben Loftus-Cheek y Mason Mount. Todo esto lo convirtió en uno de los hombres más deseados de Europa.
Después de casi 10 años en el Chelsea, Emenalo dio el portazo y se marchó para descansar. Poco después asumió el mismo cargo en el AS Mónaco en donde estuvo poco tiempo. Ahora, el Newcastle lo busca y el Daily Mail aseguró este martes que el nigeriano “está ansioso” por escuchar la propuesta ya que tendrá la oportunidad única de iniciar una refundación para un equipo que quiere ser potencia.
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