El desenlace de la Zona 1 de la Primera Nacional es apasionante porque cuatro equipos quedaron separados por un punto a una fecha para el final del certamen. Tigre es líder con 57 puntos, misma cantidad que San Martín de Tucumán, pero con mejor diferencia de gol. Ambos están apenas una unidad por delante de Quilmes y Almirante Brown. La última jornada el Matador visitará al Ciruja.
Este domingo, el conjunto conducido por Diego Martínez se impuso por 3-1 en Victoria ante el cuadro de Isidro Casanova. El duelo se abrió a los 45 minutos tras un buen cabezazo de Ijiel Protti en un tiro de esquina. Pero poco después se desató el bochorno.
Es que tras el tanto sufrido, el elenco visitante intentó llegar rápido al empate. Santiago Vera lanzó un pelotazo frontal al área para la llegada de su compañero Leandro Guzmán, pero el defensor Sebastián Prieto le puso el cuerpo a su adversario y este choque desató los reclamos de Almirante Brown que entendían que había habido infracción del hombre de Tigre.
El árbitro Hernán Mastrángelo interpretó que la acción era lícita y su decisión provocó la bronca de los jugadores y del cuerpo técnico de la Fragata. Después de casi un minuto de protestas, se reanudó el juego, pero en la siguiente acción varios futbolistas fueron a disputar con violencia un balón suelto que generó un nuevo conflicto.
Los jugadores de ambos equipos se cruzaron con insultos, empujones y hasta alguna trompada que el juez no vio, al tiempo que los suplentes de ambos conjuntos, los entrenadores y agentes de la Policía invadieron el terreno de juego. Semejante bochorno hizo enardecer las tribunas y algunos hinchas del local lanzaron proyectiles al campo.
Pese a que las agresiones fueron claras por parte de varios protagonistas, incluso la televisión detectó el manotazo de Vera a Prieto, Mastrángelo castigó con amarilla solamente a Fernando Alarcón y Rodrigo Veléz, uno de cada equipo. Después de algunos minutos de tensión, ambos planteles se marcharon rumbo a los vestuarios para clamarse y encarar con otra actitud el complemento.
En el segundo tiempo, el local sacó más ventaja, nuevamente en un tiro de esquina, esta vez por el cabezazo de Sebastián Prediger a los 13 minutos. Mientras que el máximo artillero de la categoría, Pablo Magnin, a la media hora, estampó el 3 a 0 para liquidar las acciones. Sobre el final descontó Rodrigo Alonso.
El partido fue clave para ambos conjuntos porque Tigre quedó en la cima de la tabla tras el triunfo, cuando solo resta una fecha para el final, que se jugará el lunes 15 de noviembre. En la próxima jornada visitará al otro puntero, San Martín de Tucumán, y el que se imponga será el ganador de la Zona A. A su vez, si empatan, Quilmes, que enfrentará a Agropecuario, o Almirante Brown, que hará lo propio contra Alvarado, podrían robarles esa plaza en caso de resultar victoriosos en sus respectivos compromisos.
El ganador de la zona 1 se clasificará a una final para medirse ante el líder de la zona 2, que por el momento es Barracas Central. El que se imponga en ese enfrentamiento ascenderá a la Liga Profesional, mientras que el perdedor jugará el reducido a partir de la instancia de semifinales. Ese repechaje lo disputarán también los equipos que ocupen las posiciones 2, 3 y 4 de cada zona y el que lo gane se quedará con el segundo ascenso.
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