Durante la madrugada del martes 2 de noviembre, Henry Ruggs III iba tras el volante de su Chevrolet Corvette, acompañado de su novia y un tercer sujeto no identificado. Según los reportes policíacos, el auto se desplazaba a más de 156 millas por hora (256 km). Posteriormente, impactaron contra un Toyota Rav4, el cual era manejado por una mujer cuya identidad no fue revelada. El accidente tuvo consecuencias fatales y la conductora falleció; Henry y sus acompañantes resultaron lesionados. Este acto provocó que el equipo de los Las Vegas Raiders despidiera al jugador de manera definitiva.
Asimismo, el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD por sus siglas en inglés), informó que el jugador conducía bajo los efectos del alcohol. Con este acto, el jugador de fútbol americano de apenas 22 años quedó detenido después de ser dado de alta en el hospital. Al mismo tiempo, su pareja Kiara Je’nai Kilgo-Washington también sufrió heridas de gravedad.
El ex receptor de los Raiders podría pasar 20 años de prisión de acuerdo con las leyes estatales; la sentencia por manejo imprudente va de uno a seis años, pero el hecho de haber causado la muerte de alguien más, aunado al estado de ebriedad o bajo el efecto de estupefacientes, puede ampliar la condena.
El atleta fue seleccionado en el Draft de 2020 por el equipo de Las Vegas. Ese año disputó 13 partidos con el equipo y convirtió dos anotaciones por la vía aérea. Durante la temporada del 2021, participó en los primeros siete juegos con los Raiders y también logró dos anotaciones. En poco más de un año con el equipo, recorrió 921 yardas. Estos números lo catalogaron como una de las jóvenes promesas de la NFL.
Sus actuaciones le valieron para conseguir un contrato de novato por cuatro años, con un sueldo de USD 16.67 milliones con la franquicia de los Raiders. El trato ya estaba asegurado, pero el equipo de Las Vegas ya comunicó que el jugador quedó despedido tras el fatal accidente. “Estamos devastados por la pérdida de vida y nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de la víctima”, dijo el equipo dentro de su comunicado.
Por su parte, la National Footboll League (NFL) también mostró su postura al respecto de la situación. “Ofrecemos nuestras condolencias para la familia y amigos de la víctima de esta horrible tragedia. Seguiremos recopilando hechos y monitoreando el asunto bajo nuestras políticas, pero nuestros pensamientos en este momento están con los afectados por este devastador incidente”, aseguró la liga en su comunicado de prensa.
Por su parte, los abogados de Henry Ruggs, también hablaron sobre el suceso. David Chesnoff y Richard Schonfeld, emitieron la siguiente declaración a través de Las Vegas Review-Journal: “En nombre de nuestro cliente Henry Ruggs III, estamos llevando a cabo nuestra propia investigación al momento de escribir este artículo y les pedimos a todos que reserven juicio hasta que se recopilen todos los hechos”.
La carrera profesional de Henry era prometedora. Cuando estuvo en la universidad de Alabama se desempeñó como receptor abierto y terminó como el tercer máximo receptor de touchdowns acorde a las estadísticas que la página de la escuela. Su talento llamó la atención de los equipos del máximo nivel del fútbol americano, fichó por una de las franquicias con mayor historia de la NFL y tenía una participación regular con el primer equipo, sin embargo, todo terminó por un incidente.
Al momento todavía no hay sentencia oficial en contra del ex jugador de la NFL, pues la investigación continúa en proceso.
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