Después de la noche de Halloween, las pesadillas comienzan para los Cabeza de Queso. Aaron Rodgers dio positivo por COVID-19 y se perderá el juego en contra de los Kansas City Chiefs de este domingo.
De acuerdo con fuentes para ESPN, el mariscal de Green Bay no está vacunado desde el inicio de la temporada. NFL Network fue el primero en reportar dicho acontecimiento.
De acuerdo con lo establecido en los protocolos de la liga, si el jugador dio positivo y no se encuentra vacunado, se debe de mantener en cuarentena por lo mínimo 10 días, y en el caso de Rodgers, no tendría actividad hasta el 13 de noviembre como mínimo, si es asintomático.
Sin Rodgers en los controles y con un equipo ofensivo parchado por lesiones, tendrá que prescindir de su equipo defensivo para sacar adelante cada partido. La parte defensiva de la escuadra se mantiene como la séptima mejor de la liga, pues solo han permitido 167 puntos.
No obstante, la noticia cayó como balde de agua helada dentro de la franquicia, luego de que el jueves pasado, los Packers pudieran derrotar al único equipo invicto hasta ese momento, los Arizona Cardinals. Un día de juego que se adornó con una destacada participación del que es el vigente MVP de la liga: Rodgers.
La situación actual de la franquicia se pudo deducir debido a que durante el encuentro del jueves, los Packers se tuvieron que presentar sin Davante Adams (quién también se encuentra en la lista de contagiados por COVID-19), Allen Lazard y Marquez Valdez, además de la salida durante el encuentro del ala cerrada Robert Tonyan.
Durante su estadía, el entrenador en jefe Matt LaFleur ha mantenido un récord de 33-7 durante la temporada regular y presenta el mejor registro que cualquier otro entrenador en la era del Super Bowl en sus primeros 40 encuentros dirigidos, de acuerdo con Sebastián Matínez Christensen.
El día de ayer, se dio a conocer el Power Ranking semanal y donde aparece a la cabeza el equipo comandado por Aaron Rodgers. Mantienen una marca de siete encuentros ganados y únicamente un descalabro, lo cuál parece ser una marca poco cuestionada por el buen funcionamiento del equipo dentro del rectángulo de juego.
Al mismo tiempo, el equipo fue asemejado como uno de los de mayor categoría en esta campaña, por contar entre sus filas con jugadores de un estilo de juego fino y talentosos. Sin embargo, en palabras de Martínez Christensen, “no era lo suficientemente fuerte en las trincheras y era dominado por equipos más físicos”.
Como lo fue en sus derrotas frente a los San Francisco 49ers durante la temporada regular del 2020, y contra los Tampa Bay Buccaneers en la postemporada, luego de quedar fuera de la contienda por el título, otro problema le resultó a la franquicia dentro de sus trincheras, pues Aaron Rodgers parecía no volver más al equipo por una discusión con el gerente general de los Packers. Cuestión que posteriormente se resolvió.
Además del encuentro frente a unos Chiefs que parecen no funcionar, y que su brújula se encuentra sin dirigirlos de la manera adecuada, los Packers deberán enfrentar a los Seattle Seahawks, mientras Rodgers se encuentra fuera de acción.
El equipo también se podría ir acostumbrando a la vida después de la era de Aaron con ellos, pues es casi una certeza de que éste es el último año del mariscal con la franquicia.
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