Álvaro Morales es una de las voces más destacadas en el mundo del periodismo deportivo en México. Sus críticas hacia equipos como Chivas o Pumas la han hecho de un sitio entre los aficionados. Hay quien lo respeta y admira por la forma en la que expresa sus ideas: sin tapujos y sin querer quedar bien con nadie. Pero también hay un fuerte sector del público que no duda en manifestar su odio contra el comunicador.
El Brujo se ha acostumbrado a vivir con eso. Para él, lo que importa es precisamente generar un impacto y una reacción. Hoy en día se encuentra en el punto más alto de su carrera, con una fama que solo pudo imaginar en sus mejores sueños. Claro está que para lograrlo debió librar diversas batallas y tomar decisiones arriesgadas. Desde joven, cuando comenzaba en el periodismo, su talento ya era redituable para los medios en los que trabajaba y también para él, pues tenía un sueldo que se salía de la media.
Gracias a Jorge Che Ventura, el hoy narrador ingresó a los medios de comunicación. En esa época forjó grandes aprendizajes que le dieron una estabilidad económica sumamente valiosa.
Además de escribir en La Afición, Alvarito era voz oficial del Parque del Seguro Social, trabajaba en la radio con el mismo Ventura, y trasmitía con los Tigres de Quintana Roo. “Para el año 200, entre todas las chambas que tenía, yo ganaba 15 mil pesos. Para un chavo de 19 años era como ser millonario”, apuntó el comentarista entrevista con Javier Alarcón para su canal de YouTube.
“Yo me iba en taxi. Me encantaba viajar en taxi. Durante muchos años no tuve automóvil”, recordó Morales sobre esa época. Aunque no comenzó con las luminarias de la TV encima, Morales agradece mucho este etapa en la prensa escrita porque considera que le ayudó a tener mucha estructura y a organizar sus ideas.
Asimismo, destacó que desde sus comienzos supo valorar el lugar en el que se encontraba y aprovecharlo para obtener la mayor cantidad de conocimientos posibles. “Yo no había ingresado a la universidad. Yo había empezado a aprender en la práctica. Yo siempre he tenido la humildad de aprender. Aunque me van como un ogro en televisión, mi virtud es saber callar y ver cómo lo hacen”, confesó.
Después de acudir a las pruebas de ESPN, Morales fue seleccionado y comenzó a picar piedra en el Líder Mundial. Durante muchos años la imagen del Brujo se relacionó con la del típico presentador de noticias que tiene que mantener un tono imparcial y limitarse a dar a conocer los hechos. En entrevista con el Escorpión Dorado, Morales dijo que ese sí era un “personaje”, pero que la imagen actual de él que se ve en TV es su versión más auténtica.
Conforme subía escalones al interior de la compañía, Morales detectó que esa fórmula no empataba con su forma de ser y que sería necesario darle un giro a la imagen que mostraba en la televisión. Fue así que empezó a arremeter contra equipos como Pumas, Chivas y contra jugadores como Lionel Messi, al que ha señalado constantemente por no marcar diferencia en los momentos importantes.
Fue así que de manera paulatina fue cambiando su tono para atreverse a dar opiniones que no gustaban en la mayoría de sus compañeros. Sin embargo, el objetivo se cumplía: generar una reacción, aunque fuese negativa, pero que llamara la atención del público televidente. Al día de hoy se mantiene como estelar de la cadena norteamericana.
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