El reciente fallecimiento de Octavio Ocaña lo ha puesto en el foco de la opinión pública. Aunque el principal mérito que lo llevó a ser reconocido en el ámbito artístico fue su participación en la serie Vecinos, interpretando al personaje de Benito Rivers, su afición al futbol lo llevó a tener un fugaz paso en el ámbito profesional. Incluso, llegó a disputar partidos de tercera división, pero su intención no superó la fama que gozó al interior de los sets de grabación.
Cuando tenía cinco años de edad, Octavio Augusto Pérez Ocaña fue descubierto por Eugenio Derbez, quien lo exhortó a participar en el casting de la producción de Vecinos, serie que entonces solamente era un proyecto sin concretar. No obstante, al quedarse con el papel de Benito, destacó y se hizo famoso entre los televidentes mexicanos. A pesar de ello, llegó a reconocer que la actuación no era su verdadera pasión.
En una entrevista para Notimex, llegó a declarar que “me gusta hacer bien mi trabajo como actor. Pongo todo mi esmero, pero lo que en realidad me fascina es el futbol. No sé, es algo que no puedo evitar, es una afición tan intensa que aceptaría continuar por el resto de mi vida aún sin dinero de por medio. Interpretar es un hobbie, pero el futbol es mi pasión, lo que me hace feliz y sentirme satisfecho”.
En ese sentido, a pesar del éxito y beneficio que tuvo de su papel en la serie de Vecinos, durante la adolescencia decidió abandonar la producción temporalmente e ir detrás de sus sueños. Con la motivación y el gusto, llegó a hacer pruebas en el Cruz Azul, equipo en el que quiso destacar desde niño.
“Voy a ser futbolista profesional con el Cruz Azul. Soy delantero y le voy a anotar unos 10 goles al América en la final porque yo soy delantero. Para poder actuar, le pediré permiso en la producción de los programas”, llegó a manifestar.
No logró quedarse en el equipo de sus amores, pero su intención de convertirse en futbolista profesional no disminuyó. Incluso, en 2015, logró integrar las filas del Deportivo Gladiadores, club de futbol que disputaba sus partidos en la segunda División, como parte de la Liga de Nuevos Talentos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF). Incluso, llegó a contar con registro ante la Liga MX.
De acuerdo con la ficha técnica que el propio Octavio Ocaña exhibió en su cuenta verificada de Instagram, el originario de Villahermosa, Tabasco, de entonces 17 años de edad, se desempeñaba como delantero y portaba la camiseta número 25. En la misma red social llegó a difundir fotografías de sus participaciones en la escuadra, aunque después de un tiempo dejó de subir el material.
Tiempo después dejó de compartir material relacionado con el equipo de segunda división, aunque su paso por el fútbol continuó. Fue en el 50 aniversario de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) cuando el actor y comediante fue invitado a disputar un encuentro amistoso. En ese partido compartió la cancha con jugadores como Ramón Morales, Duilo Davino, Daniel Hachita Ludueña y Sebastián Loco Abreu.
De acuerdo con la versión oficial de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México, el viernes 29 de noviembre, Ocaña recibió un disparo de arma de fuego en la cabeza y fue hallado a bordo de una camioneta en la autopista Chamapa-Lechería. Instantes después perdió la vida.
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