La historia del excéntrico millonario que sueña con comprar a Messi y organizará la Copa Maradona con Boca-Barcelona

“Ahora no, pero dentro de cinco años, cuando tu pase sea más barato, espero que puedas venir a jugar al Almería”, le dijo a Lionel Messi, sentado a su lado en un sillón en el living de su casa en Ryad y con la camiseta puesta, el excéntrico dueño del club, Turki Al-Ashikh. Es un multimillonario amigo del rey y del príncipe heredero saudíes y, a la vez, organizador del partido amistoso por la “Copa Diego Maradona” que se jugará en diciembre entre Boca y el Barcelona.

Turki, como es conocido en el ambiente, es fanático del fútbol y es todo un personaje que siempre está rodeado de una parafernalia de guardaespaldas y asesores y nunca parece tener disponibilidad. Siempre está con un teléfono celular en su mano, y se hace llamar “su majestad” en casi todos los casos, aunque luego se muestra sencillo con los grandes protagonistas del deporte y del mundo del espectáculo, a los que suele invitar a su casa o pide salutaciones de ellos en mensajes de video por las redes sociales. Para finiquitar muchos acuerdos, se maneja con su apoderado, Mohamed Gamal Elsayed.

Por ejemplo, para un evento de Play Station, recibió el apoyo de figuras como Diego Maradona, Ronaldinho, Messi, Roberto Carlos, Ronaldo Nazario, el actor Charly Sheen, Daniel Alves, Bebeto, Mauro Camoranesi, y los entrenadores portugueses José Mourinho y Jorge Jesús.

Turki bin Abdulmohsen bin Abdul Latif Al-Sheik tiene 40 años (nació el 4 de agosto de 1981) y fue educado en el King Fahd Security College, con una licenciatura en Ciencias de la Seguridad y gracias a su cercanía con la familia real pudo ir ascendiendo en la escala como funcionario de Gobierno en distintas áreas, primero en el Ministerio del Interior, luego en el Emirato de Ryad y más adelante en la Oficina del Ministro de Defensa y del príncipe heredero. En 2015 fue nombrado asesor de la Corte Real y desde 2017, consejero Real con rango ministerial. Por un Real Decreto, en septiembre de 2017 se lo designó como nuevo presidente de la Autoridad General Deportiva y desde diciembre de 2018 , presidente de la Autoridad general del Entretenimiento, algo así como un área específica para promover la distracción social.

Pero como Turki es amante de los deportes, al mismo tiempo está fuertemente vinculado a ellos. Es el presidente de la Federación islámica de Deportes Solidarios (ISSF), fue el presidente honorario del equipo de fútbol Al-Taawoun FC de Buraidá, Arabia Saudita y también está a cargo de la Unión de Asociaciones Árabes de Fútbol y está vinculado al Comité Olímpico de su país.

Desde que al frente de los deportes en Arabia Saudita, es claro que Turki ha tratado de ampliar el radio de acción de su país llegando a acuerdos con Occidente para atraer toda clase de eventos, especialmente los futbolísticos, como también suele auspiciar mega recitales con los más importantes cantantes de la actualidad.

Ya organizó partidos internacionales entre equipos italianos, y en 2020 fue sede de la Supercopa de España, que cambió su formato original hacia un mini torneo de cuatro equipos, que le costó el puesto de entrenador del Barcelona a Ernesto Valverde al caer en aquella final ante el Atlético de Madrid. En aquella ocasión, también la Real Federación Española (RFEF) negoció la posibilidad de que las mujeres pudieran acceder a los estadios, algo que el funcionario va concediendo.

Por otra parte, Turki también busca otro tipo de acuerdos con distintas entidades o personalidades del fútbol para ir ganando experiencia, como una escuela de arqueros pactada con el ex guardameta del Bayern Munich y la selección alemana, Oliver Kahn, o la idea de una sucursal de la escuela de directores técnicos de César Luis Menotti, como le comentó a Messi en aquella charla que tuvieron en 2019.

“Algún día Menotti va a dirigir a mi equipo, Al Hilal –que se consagró campeón asiático apenas días después al vencer en la final de Qatar a los japoneses Urawa Red Diamonds–, el más popular del país”, le contó Turki a Messi cuando éste lo visitó en su casa para ver juntos por televisión el partido en el que empataron Elche y Almería por la Segunda División española y tras el cual dijo sentirse “decepcionado”.

En aquella ocasión, Messi acudió a la casa de Turki junto con sus compañeros Sergio Agüero, Paulo Dybala, Nicolás Otamendi, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso aprovechando que la selección argentina de Lionel Scaloni disputaba en Ryad dos partidos amistosos ante Brasil y Uruguay en 2019.

Ya después pudieron conversar a solas y fue cuando Turki bromeó con que aspiraba al llevar a la ahora estrella del PSG al Almería “dentro de cinco años, cuando tu pase sea más barato”, pero aprovechó para explicarle que en los últimos cinco años, especialmente desde que el príncipe heredero Mohammed bin Salman se hizo cargo del Gobierno “mi país cambió muchísimo y ahora es un punto neurálgico al que todos quieren visitar”. “Estábamos un poco atrasados pero ahora vamos para estar entre los primeros. Diego (Maradona) vino dos veces, también (Gabriel) Batistuta, y tenemos una larga relación con Argentina. Estamos tratando de recuperar la imagen y el valor del fútbol en Arabia”, le comentó.

El fanatismo por el fútbol lanzó a Turki a ser también propietario de clubes. Su primer gran impacto fue cuando en el verano de 2018 adquirió el Al-Assiouty Sport de Egipto, de la antigua ciudad de Asyut, a orillas del Nilo, y luego gastó 33 millones de dólares en contrataciones para reforzar el plantel.

Antes ya había sido presidente honorario del club de sus amores, el Al Ahly, a lo que accedió como patrocinador financiero, pero acabó retirándose a los cinco meses de ingresar por una disputa con la comisión directiva. Para esta nueva experiencia en Egipto, en la que decidió cambiar el nombre de la institución por Pyramids FC, y se llevó como primer entrenador a Ricardo La Volpe y poco después ocupó su lugar su compatriota Ramón Díaz. Para 2019, Turki terminó vendiendo las acciones del club a un inversor de Emiratos Árabes Unidos.

Entonces fue cuando el multimillonario árabe creyó que era el momento de pegar un salto cualitativo y apenas un año después de ingresar en el fútbol egipcio, compró el 98,9 por ciento de las acciones de la Unión Deportiva Almería, de la Segunda División de España, por 20 millones de euros. Desde ese momento, fue generando una relación de empatía con los hinchas y la población. Comenzó donando 200.000 euros para la Fundación del club para apoyar a los equipos de la Liga “Genuine” (competencia para equipos con personas con capacidades diferentes) y para el fútbol femenino. En marzo de 2020, por la pandemia, donó 500.000 euros a la ciudad de Almería para compra de equipamientos sanitarios y otros 300.000 euros para comida para los más necesitados. 200.000 para los trabajadores sanitarios, 100.000 para los que perdieron su empleo por la pandemia y 100.000 para los voluntarios.

Se lo suele ver mucho en los Estados Unidos, debido a un problema de salud que no hizo público pero sí aclaró en sus redes sociales que fue delicado y que requirió varias intervenciones quirúrgicas. Él mismo explicó que en noviembre de 2020 volvió a donar 200.000 euros para la compra de vacunas contra el Covid 19 en agradecimiento por los mensajes de apoyo que recibió de la gente en Almería durante su estadía en territorio norteamericano, y en Navidad de 2020, donó 30.000 kilos de alimentos para la gente de la ciudad.

Si bien la cifra no está confirmada, desde Barcelona se especula con que tanto el equipo catalán como Boca recibirán alrededor de dos millones de dólares por participar en la Copa Maradona el próximo 14 de diciembre en el estadio “Mrsool Park” de Ryad (el rival de los xeneizes iba a ser originalmente el Nápoli pero había exigido 5 millones de dólares más los gastos).

Turki suele participar de manera habitual en las redes sociales. En Twitter tiene 2.038.000 seguidores y se autodefine como “poeta y productor” (fue reconocido oficialmente por algunos de sus textos, tomados y enriquecidos por un gran número de artistas árabes).

En 2017 fue designado como la personalidad deportiva árabe más influyente del año, galardón otorgado en la duodécima Conferencia Internacional de Deportes de Dubai, y también en 2018 recibió el premio “Mohammed bin Rashid” a la personalidad deportiva árabe del año.

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