El nombre de Sylvaine Cussot está dando la vuelta al mundo por lograr una enorme hazaña en una carrera de senderos. En una nueva edición del Diagonale des Fous organizada la semana pasada, la francesa superó de manera excepcional la prueba arrastrando una lesión durante una gran parte del trayecto. La corredora, que venía de completar en primer lugar los 80 kilómetros en la Ecotrail de Paris organizada en julio, terminó cuarta en esta legendaria ruta celebrada en la Isla de Reunión en circunstancias muy concretas.
La deportista de 38 años tuvo que transitar la mitad del recorrido, en una competencia de 160 kilómetros y con un desnivel positivo de 9.400 metros, con el peroné de la pierna derecha fracturado tras una fuerte caída. “Entre otros dolores, siento que la tibia golpea pero no imaginaba en ese momento lo ocurrido. Me preocupaba más mi costilla derecha que me dolía mucho y la cadera izquierda que también recibió un gran golpe. Continué diciéndome a mí misma que una vez que hayan pasado los efectos del shock, el dolor desaparecerá”, dijo según L’Equipe.
Sylvaine redactó una publicación en sus redes sociales explicando el sufrimiento a lo largo de la carrera. “Desde el kilómetro 80 de este Grand Raid, comencé a sentir un dolor agudo en la espinilla. Esta misma dolencia se hizo cada vez más insoportable, hasta el punto de pensar en descender el Roche Ancrée sobre las nalgas”, redactó sobre sus vivencias.
Al recorrer 20 kilómetros desde el descubrimiento de la lesión, se comenzó a sentir atormentada por el dolor y Cussot consideró retirarse cuando estaba en el segundo lugar de la prueba. Y continuó recordando: “Saco mi teléfono, desactivo el modo avión para alertar mi asistencia y veo los mensajes de apoyo recibí. En ese momento pensé: ‘Vamos, aprietas los dientes y sigues. ¡Así que adelante, aprieta los dientes hasta esa maldita línea de meta!’”.
A continuación guardó el celular para reanudar su aventura junto al inesperado contratiempo. “Pasé por el infierno durante 80 km”, describió al cruzar la meta con un tiempo de 34 horas, un minuto y 58 segundos. Lamentablemente, esta sensible lesión no le permitió terminar en el podio y terminó la Diagonale des Fous en la cuarta posición, pero de todos modos lo hecho quedará en la historia. El diario francés Le Parisien no dudó en catalogar como una “hazaña” lo hecho por la atleta, quien compartió imágenes de la “pequeña fractura en el peroné” en sus redes.
“No sabía qué tan grave era mi lesión en ese momento, y tampoco sentía que estuviera poniendo mi vida en peligro. Por otro lado, sabía muy bien que tenía que aceptar las consecuencias en los días posteriores a la carrera. Así que hoy, sí, es doloroso, tengo que lidiar con muletas, los dolores no son agradables, pero sé que el cuerpo eventualmente se reparará a sí mismo tomándose el tiempo”, le respondió al periódico L’Equipe.
Una actuación excepcional que le hizo rememorar otra ocasión en la que compitió pero con una lesión en la mano izquierda. “Aunque el recuerdo de los dolores que tuve que soportar durante este largo Vía Crucis no van a ser olvidados, siempre me quedará una muy buena experiencia en la memoria. Se me vienen a la mente los momentos bonitos y agradables que me ha regalado la Isla de Reunión. Como siempre, viví con sonrisa en el rostro toda la carrera”, agregó Cussot.
Para cerrar, realizó un balance final: “Esta aventura, incluyendo mi lesión, no fue una prueba que catalogaría como insoportable“. La competitividad de Sylvaine quedó expuesta sobre la carrera, pero no hay dudas de que regresará el año que viene en busca de revancha.
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