Hace una semana se dio un verdadero hito para el básquet argentino, cuando Leandro Bolmaro tuvo su presentación en Minnesota Timberwolves y se transformó el representante albiceleste más joven en jugar oficialmente en la NBA, con 21 años y 39 días.
El base-escolta oriundo de Las Varillas jugó cinco minutos y anotó dos puntos (dos libres) en su primer duelo oficial. Su salto al campo de juego se dio en el último cuarto, sin la presión de la batalla por el resultado, dado que el triunfo por 124 a 106 ante Houston Rockets permitió su ingreso. El argentino compartió la base con Jaylen Nowell, falló una bandeja tras superar a un rival con un drible y luego recibió una falta de David Nwaba que lo llevó a la línea de libres cuando el marcador estaba 122-106 a favor de su equipo. Encestó ambos, que fueron aplaudidos con entusiasmo por sus compañeros y el cuerpo técnico (en el que está incluido su compatriota Pablo Prigioni), conocedores del valor del especial momento que vivió el cordobés.
“Trabajé mucho para llegar acá, fue con sacrificio. Dejé a mi familia, mis amigos y mi casa de pequeño. Cada día entrené como hoy. No hay un día que tenga todo el tiempo libre, siempre estoy haciendo algo. Creo que me lo merezco muchísimo por cómo trabajé. Ahora quiero ganarme minutos”, había dicho el cordobés en la previa de su debut.
Sin embargo, en las últimas horas Leandro Bolmaro fue enviado a la filial de la franquicia que milita en la G-League, con el objetivo de que siga sumando experiencia. Por lo tanto, su futuro inmediato estará en Iowa Wolves.
El cordobés, que firmó con Minnesota el pasado 18 de septiembre procedente de Barcelona se sacó las ganas de tener su debut en la NBA durante los breves minutos que jugó ante Houston Rockets. De todos modos, la idea de la franquicia es que el argentino sume experiencia y se siga desarrollando en los diversos aspectos de la competencia, dado que a lo largo de la temporada, Bolmaro puede ser llamado en cualquier momento para volver a integrar el plantel de los Timberwolves.
Junto con Bolmaro, Minnesota también envió a los Wolves de Iowa al base McKinley Wright IV. Es decir que con su partida, en el certamen principal de la NBA quedan ahora dos argentinos: Facundo Campazzo, en los Denver Nuggets, y Gabriel Deck, en Oklahoma City Thunder. De todos modos, el admirador de Manu Ginóbili, que incursionó en el atletismo antes de abrazar la pelota naranja, se transformó en el argentino número 15 en ser parte formal de la NBA. Si bien sus próximos objetivos se establecerán en la G-League, su talento le permitirá regresar a la máxima competición del básquet internacional.
SEGUIR LEYENDO