A casi dos años de la muerte del delantero argentino Emiliano Sala, el juicio que se desarrolla en el Cardiff Crown Court llegó a sus etapas decisivas: David Henderson, piloto que organizó el vuelo que trasladó al futbolista desde Francia hacia Reino Unido, fue declarado culpable por negligencia.
Henderson, de 67 años, fue acusado de no seguir las normas de seguridad elementales para diagramar el traslado en el avión monomotor Piper Malibu con matrícula N264DB que se precipitó en el Canal de la Mancha con Sala a bordo mientras era piloteado por David Ibbotson.
El diario francés Le Parisien informó que Henderson enfrentará una pena de cinco años de prisión y que la posibilidad de interponer recursos a esta decisión expira el 12 de noviembre próximo. La decisión del jurado popular que lo declaró culpable se conoció luego de más de siete horas de debate. Henderson, además, se expone a dos años de detención por procesamientos emparentados al transporte de un pasajero sin autorización, algo de lo que se declaró culpable.
Durante los últimos días, el tribunal tuvo acceso a algunas conversaciones que mantuvo Henderson apenas se conoció la desaparición del avión durante la noche del 21 de enero del 2019. “Ibbo se estrelló contra el Malibu. Murió y mató al pasajero. Es un maldito desastre. Habrá una investigación”, le envió a un amigo según reveló por entonces el diario The Guardian. “Abre una lata entera de gusanos. Quédate muy callado”, fue otro de los contactos que mantuvo Henderson con personas de su círculo íntimo. Y le envió una nota al ingeniero del avión: “No le digas una palabra a nadie”.
Otro de los datos que se conocieron a lo largo del juicio llegó a través de Fay Keely, directora de Cool Flourish Ltd, empresa propietaria del avión monomotor Piper Malibu. Esa compañía eligió en 2015 a Henderson como operador de la aeronave, quien tenía como obligación el mantenimiento del avión. Según dio a conocer el medio local Wales Online, Keely declaró que le había enviado un mail a Henderson seis meses antes del trágico accidente para advertirle que Ibbotson no debía tomar el mando del vehículo luego de que la empresa recibiese distintas multas por parte de la Autoridad de Aviación Civil (CAA) por infracciones que había cometido.
Henderson se defendió y, a pesar de que reconoció que contrató a Ibbotson para este trabajo, apuntó contra el encargado de comandar el avión: “Siempre es el piloto garantizar la seguridad de un vuelo”. El 6 de febrero de ese año, un equipo de trabajo rescató un cuerpo con un vehículo submarino controlado a distancia desde un buque: horas más tarde se confirmó que eran los restos del futbolista de 28 años. El cuerpo de Ibbotson nunca fue hallado.
El punteo que repasó el diario Wales Online recuerda que el avión no estaba autorizado para transportar pasajeros comerciales, además de que Ibbotson no tenía una licencia como piloto comercial y no estaba calificado para viajar de noche. Apoyándose en todos estos hechos, el fiscal Martin Goudie QC había dicho ante el tribunal que Henderson estaba al mando de una estructura “incompetente, indocumentada, deshonesta y de creación de riesgo”, que violó numerosas regulaciones. El abogado Stephen Spence, a cargo de la defensa del acusado, dijo que las falencias de su cliente estaban relacionadas a un “problema de papeleo”.
El juez Foxton permitió que el acusado permanezca en libertad bajo fianza, pero le advirtió que “todas las opciones de sentencia siguen abiertas”. Henderson deberá comparecer en el Cardiff Crown Court para la sentencia definitiva el próximo viernes 12 de noviembre.
Sala realizó su carrera como futbolista en el fútbol francés. Se inició en el ascenso con las camisetas de Orléans y Niort, pero luego dio un salto al Burdeos. Con un paso previo por el Caen, tuvo su mejor rendimiento con la camiseta del Nantes, lo que le había valido esta transferencia al Cardiff City de la Premier League británica.
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