La lucha libre se ha consolidado como uno de los deportes y rasgos culturales más significativos en México, país donde tuvo su origen. A pesar de contar con dos importantes empresas, en la primera década del siglo XX se introdujo a la televisión abierta nacional la transmisión de la World Wrestling Entertainment (WWE). Los encargados de la narración en Televisa Deportes fueron Jorge Pietrasanta y Javier Sahagún, aunque su estilo incomodó a los directivos de la empresa en Estados Unidos.
De acuerdo con Raúl Sarmiento, compañero cercano de los dos narradores, la consigna de la WWE fue hacer un espectáculo del deporte del pancracio. Tanto Pietrasanta como Sahagún se tomaron muy en serio el objetivo y, a través de sus voces, llevaron al extremo del show las escenas protagonizadas por referentes como John Cena, Randy Orton, Batista y Triple H.
“Ya no era la lucha ya era un show y muy bien llevado. Todavía recuerdo que Jorge Pietrasanta y Javier Sahagún hacían un verdadero show, al grado que molestaba a la gente de Estados Unidos. Que no querían que ellos narraran porque distorsionaban. Pero es que si la narraban como en Estados Unidos, no iba a pegar, porque no tenía la chispa”, comentó durante una entrevista a Más Lucha.
La significativa trayectoria de Javier Sahagún, así como el poderoso estilo de narración y la pasión que caracterizaban sus intervenciones, lo ubicaron como uno de los principales candidatos para narrar la apuesta que realizó Televisa en el año 2008 cuando adquirió los derechos para transmitir la WWE. Así, junto con Jorge Pietrasanta, fue el encargado de darle voz a las acciones de Raw cada lunes a partir de las 10 de la noche.
“Este es el espectáculo deportivo más luminoso del planeta” ha sido, quizás, la frase más recordada en su paso por la lucha libre. Aunque la irrupción de la lucha libre estadounidense implicó un rotundo éxito durante gran parte de las emisiones desde el arranque, las frases y el humor que llegaron a implementar en su crónica fueron motivo suficiente para que la empresa solicitara, explícitamente a Televisa, cambiar a los narradores.
No obstante su petición no rindió frutos y la dupla de narradores se mantuvo con el paso del tiempo. Los primeros cuatro años se mantuvo el mismo horario, aunque en 2012 optaron por cambiar los días de transmisión a los viernes. Así se mantuvo la programación durante doce meses más hasta que en el año 2013 Televisa optó por cancelar la transmisión del show estadounidense.
Con las redes sociales en auge, diversos usuarios expresaron su inconformidad con la participación de los narradores mexicanos. Incluso, cada lunes y viernes los nombres de Carlos Cabrera y Hugo Savinovich, narradores oficiales de la empresa estadounidense para América Latina, se volvían tendencia debido a la petición de los usuarios por que sustituyeran a Pietrasanta y Sahagún.
Entre las quejas más frecuentes se encontró el señalamiento de los errores en que incurrían los mexicanos durante la traducción de los diálogos entre luchadores. De igual forma, muchos espectadores mayores de edad se quejaron por la infantilización de sus comentarios, pues consideraban que el target principal de la transmisión era un público infantil y dejaba fuera a “los verdaderos fans”.
Pese a todo, Sarmiento consideró que la presencia de la WWE en México se debió al descuido que empresas como el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y la Triple A tuvieron durante una etapa crucial. Ello permitió la entrada del modelo estadounidense y, como consecuencia, una de las dos empresas sacrificó el espectáculo deportivo en nombre de la imitación del nuevo modelo de moda.
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