La tarde de este lunes 25 de octubre la Sociedad Deportiva Huesca anunció el cese del entrenador mexicano Ignacio Ambriz. Después de tres meses al mando de la institución, la directiva ya no le dio continuidad al proyecto de Nacho y compartió un comunicado oficial en el cual explicó que el club tomó la decisión de terminar la relación laboral con Nacho y con todo su cuerpo técnico.
“El Consejo de Administración de la Sociedad Deportiva Huesca ha decidido relevar a Nacho Ambriz y a su cuerpo técnico al frente del primer equipo, al que llegaron al inicio de la presente temporada”, se lee en el comunicado compartido por el club español.
El último partido que jugó Nacho al frente del Huesca fue el pasado domingo 24 de octubre. Se enfrentó al conjunto de Burgos y cayó con un marcador de 3 - 1. Con aquella derrota su ex equipo quedó en la posición 12 de la tabla con 15 puntos, a pocos lugares de la zona del descenso de la segunda división. Las constantes derrotas y el poco convencimiento de la afición apuntan a ser una de las posibles por las que el equipo azulgrana tomó la decisión de despedirlo.
Cabe recordar que cuando Ambriz tomó las riendas del equipo logró sumar algunas victorias importantes que llevó al equipo a ocupar los primeros lugares de la tabla, pero conforme transcurrió la temporada los resultados cambiaron. Las derrotas fueron más constantes y la nula presencia de puntos para la clasificación empezó a preocupar a la institución.
El abismal cambio de la estrategia del técnico nacional generó conflictos en relación al primer objetivo del equipo, que era buscar el ascenso a la Primera División de España. Conforme la liga transcurría, Nacho empezó a alejarse de la meta y no lograba sumar los puntos necesarios. La irregularidad en sus juegos causó molestias en el sector de la afición.
Incluso, el pasado mes de septiembre afirmó que su equipo pasaba por una mala racha que le impedía conseguir las victorias necesarias para sumar los puntos que esperaba la afición y la directiva. Con un total de 12 partidos en el banquillo del Huesca, Ambriz se fue con: cuatro victorias, tres empates (todos con un marcador a ceros) y cinco derrotas (marcador que supera los dos goles por partido).
Hasta ese momento se encontraba en la posición 11 de la tabla y afirmó en conferencia de prensa que se recuperaría. Un mes después de sus declaraciones no logró revivir al club.
Otro de los motivos que pudo haber orillado al conjunto europeo se debió a la irregularidad que mostró a lo largo de la temporada. Su llegada significó una abrumadora racha de victorias positivas, pero drásticamente el escenario cambió. El Huesca también buscaba un entrenador que fuera más constante con sus partidos y que supiera manejar los resultados, cosa que se le complicó a Nacho.
Incluso su manera de dirigir le trajo diferentes críticas por la prensa española que arremetió en contra de su etapa. Cabe señalar que la mayoría de los encuentros en donde los azulgranas perdieron fue en su cancha, como local. Si bien los partidos en casa son importantes para cualquier equipo, lo era más para el Huesca. Pero de los seis partidos que encaró Ignacio Ambriz en el Estadio El Alcoraz solo logró ganar dos juegos.
La falta de determinación como local generó duda de su calidad como entrenador para el proyecto ambicioso de llevar al Huesca a la Primera División de España. Un factor más apunta a la estrategia defensiva y ofensiva en sus juegos, pues cada que tenían un marcador en contra, les costaba trabajo darle la vuelta al resultado. Y cuando llevaban la victoria, se les complicó mantenerlo, al menos así lo mostró en sus últimos partidos al mando de los azulgrana.
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