Convertir un gol es siempre una alegría inmensa para un futbolista. Lo es aún más si la conquista incluye algún lujo. Tal es el caso del tanto que convirtió este fin de semana el ecuatoriano Roberto Tuka Ordóñez para Manta FC en el duelo ante Guayaquil City por la 11° fecha del certamen local. El futbolista se vio tan sobrepasado por su accionar que decidió festejarlo de una manera muy pocas veces vista.
Iban 18 minutos de la segunda parte cuando Ordóñez recibió el balón volcado por la banda izquierda. A pura potencia y habilidad avanzó hasta meterse en el área. Ya en los últimos metros, cuando el arquero salió a atorarlo, definió por encima de él con un sutil toque. Fue el 1-0 para el elenco local.
Inmediatamente, Tuka salió corriendo hacia una de las cabeceras del estadio Jocay. Subió las escaleras y se sentó en las gradas a aplaudir su propia conquista con una enorme sonrisa. Hasta allí llegó tan solo uno de sus compañeros para abrazarlo, mientras el delantero de 36 años seguía gritando y celebrando de manera desaforada.
Esta acción, cuyas imágenes se viralizaron en las redes sociales, tuvo por objetivo reconocer el regreso del público a los estadios ecuatorianos (con un aforo permitido del 50%) luego de más de un año y medio de ausencia a causa de la pandemia de coronavirus.
“¡Qué celebración!”, “¡La verdad que es emocionante!”, repitieron una y otra vez el relator y el comentarista de la transmisión televisiva al ver el alocado festejo, que le valió la tarjeta amarilla al futbolista del elenco local de parte del árbitro del encuentro.
De todos modos, la alegría no pudo ser completa para Tuka y sus compañeros, ya que a falta de seis minutos para el cierre del encuentro Marcos Jackson Caicedo marcó para Guayaquil City y así dispuso el empate 1-1 definitivo.
La conquista, igualmente, supuso una suerte de revancha para Ordóñez, que tiempo atrás había sido borrado del Aucas y que en Manta parece haber encontrado el espacio ideal para hacer delirar a los aficionados con sus maravillosos goles.
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