Sergio Pérez consiguió su cuarto podio de la temporada en el Gran Premio de Estados Unidos, donde el tapatío mantuvo su tercera posición durante toda la carrera y consiguió un nuevo doblete para Red Bull previo al GP de México.
El resultado obtenido por el piloto mexicano tuvo un especial sabor, pues además de los miles de fanáticos mexicanos que lo apoyaron en la ciudad de Austin, Checo tuvo que manejar durante dos horas sin la debida hidratación necesaria que necesita cualquier conductor.
Esto lo reveló primero mediante su comunicación por radio con el equipo, donde afirmó que el sistema de hidratación no funcionaba. Cuando culminó la competencia, Pérez reafirmó que no pudo beber agua desde la vuelta uno y además añadió que tuvo problemas estomacales durante la mañana, por lo que las condiciones de manejo fueron extenuantes física y mentalmente.
Ante esta avería poco habitual en cualquier monoplaza, una de las principales dudas giraron alrededor del sistema de hidratación que tiene un auto de Fórmula 1, pues no suele ser uno de los factores que dañen el rendimiento del auto y por ende sin muchos reflectores.
Checo Pérez afirmó que el sistema de hidratación no funcionaba, por lo que el problema se pudo concentrar en tres diferentes puntos, principalmente.
¿Cómo toma agua un piloto de Fórmula 1?
El primer punto a considerar es el sitio donde los monoplazas almacenan su agua, pues debido a la estructura del auto, no quedan muchos espacios libres donde se pueda colocar. En el caso de Sergio Pérez, durante el Gran Premio de Hungría, la Fórmula 1 reveló el lugar donde vierten el agua dentro del monoplaza.
El líquido es colocado en un recipiente dentro de la nariz del monoplaza, también conocido como morro superior o nosecone en inglés. Esta parte va unida con el alerón frontal y se monta a la par del eje de los neumáticos delanteros y va pegado a la cabina del monoplaza.
Este es el curioso sitio donde se coloca la hidratación para el piloto. Se conecta mediante una manguera a través del cockpit (cabina del piloto) y va directo al casco. Ahí es donde cada conductor decide si quiere beber agua y en qué punto de la carrera.
Para activar este sistema de hidratación, es necesario que cada piloto de la orden mediante un botón determinado en su volante, por lo que la falla a la que acusó Checo Pérez durante el Gran Premio de Estados Unidos se pudo ocasionar en cualquiera de estos tres niveles.
Cada volante de Fórmula 1 funciona diferente y el de la imagen es una referencia publicada por RacerThoughts en Youtube, por lo que no es el botón que habría tenido que apretar Checo Pérez para intentar beber agua durante el caluroso circuito de Austin.
Al igual que la configuración del volante es distinto en cada automóvil, el recipiente de bebidas puede ir en un sitio diferente según el monoplaza. En algunos caso es colocado cerca del asiento y en otras categorías de automovilismo en la parte posterior del respaldo.
Checo Pérez tuvo que soportar las 56 vueltas del Gran Premio de Estados Unidos sin beber agua en uno de los circuitos más pesados para conducir, pues de acuerdo con el analista de Fox Sports, Juan Fossaroli, dentro del cockpit de este fin de semana, la temperatura a la que habría estado expuesto podría alcanzar hasta los 50 grados centígrados.
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