El Liverpool aplastó 5-0 al Manchester United en su visita a Old Trafford por la fecha 9 de la Premier League y expuso todas las falencias del conjunto de Ole Gunnar Solskjaer, cuyo cargo peligra. Cuando la diferencia ya era de cinco goles, Paul Pogba vio la tarjeta roja luego de cometer una patada descalificadora que le causó una lesión a Naby Keita.
El volante francés había entrado en el segundo tiempo en lugar de Mason Greenwood, para intentar ganar el duelo en mitad de cancha que su equipo estaba perdiendo. Sin embargo, a los 13 minutos del complemento en un tiro de esquina a favor, Bruno Fernández le devolvió largo un pase al recién ingresado y éste, en su afán por ganarlo y desenfocado completamente por la abultada derrota de su equipo, se lanzó con los dos pies hacia adelante.
Quien recibió los tapones del francés fue Keita, que llegó primero al balón y se encontró con la fuerza de su adversario. En una primera instancia, el árbitro cobró infracción y le mostró la tarjeta amarilla a Pogba. Pero luego, el VAR lo llamó para que repase la acción y el juez notó que se trataba de una entrada de juego brusco grave en la que puso en peligro la integridad de su rival, por lo que finalmente lo expulsión.
El Manchester United entonces quedó con 10 hombres y con el marcador 0-5 ante su público. Pero la peor parte la sufrió el jugador del Liverpool, que fue retirado en camilla debido al dolor en su pierna derecha. Si bien aún no hay parte médico, las imágenes dejan en claro que difícilmente se trate de un simple golpe y que tal vez el mediocampista guineano necesite algunas semanas para recuperarse.
Con la victoria, el Liverpool llegó a 21 puntos y se ubica segundo en la tabla, uno por debajo del líder, Chelsea, y uno por encima del Manchester City. Los tres parecen haberse separado del resto. Por su pate el United quedó séptimo, con 14 unidades y las críticas sobre el entrenador Ole Gunnar Solskjaer aumentan. Por su parte, Pogba se perderá el cruce ante el Tottenham en Londres del próximo sábado.
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