La Fórmula 1 entró en el último tercio de la temporada y a falta de seis carreras para el final, la lucha entre Mercedes y Red Bull está más caliente que nunca, pues tanto Hamilton como Verstappen están en serias posibilidades de terminar como campeones y el título de constructores también podría estar en manos de cualquiera.
La inédita intensidad en este punto de la temporada ha provocado distintos roces entre dos protagonistas detrás de los monitores, pues los jefes de equipo de ambas escuderías han salido a defender a sus pilotos en múltiples ocasiones.
Mientras que Christian Horner se ha referido hacia Toto Wolff como un “maniático de control que debería tener la boca cerrada”, el líder austriaco de Mercedes ha respondido con una seriedad intimidante que “viniendo del tipo que está frente a la cámara más que nadie, resulta bastante divertido”, por lo que la tensión entre ambos no ha hecho más que elevarse a lo largo del año.
Así lo escribió la revista The Guardian, quienes entablaron una extensa conversación con el líder de Red Bull Racing, donde entre varios temas, tocaron el punto de la enemistad que podría tener con Toto Wolff, multicampeón al mando de Mercedes que ha dominado la Fórmula 1 desde 2014.
“No tengo ningún problema con Toto, pero somos personas muy diferentes”, afirmó Horner durante la entrevista, pues a pesar de tener constantes cruces de declaraciones, no considera su relación como si se tratara de un enemigo, por lo menos frente a los micrófonos.
“Tiendo a ser bastante recto y bastante directo, así es como siempre he operado. (Wolff) opera de una manera diferente, pero tengo mucho respeto por lo que ha hecho”, declaro Christian respecto a sus reciente éxitos como cabeza de la escudería alemana, quienes acumula ocho campeonatos de pilotos consecutivos bajo las manos de Lewis Hamilton y Nico Rosberg.
Por si las personalidades entre ambos fueran poca cosa, la tensión se ha elevado a raíz de las constantes problemáticas que ha tenido Red Bull desde las oficinas de Fórmula 1, pues de acuerdo con sus palabras, esta rivalidad se ha extendido a factores más que deportivos.
“Es una competencia y en comparación con los años del campeonato cuando competíamos contra Ferrari y McLaren entre 2010 y 2013, esto ha sido muy diferente”, afirmó Horner, quien extiende la lucha por el campeonato a la reglamentación que ha impuesto la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
“Hay muchas más cosas detrás de escena, campañas constantes de la FIA con todos los aspectos de nuestro coche, por lo que tienes que defenderte si te atacan, como lo hemos hecho desde principios de año, ya sea por el concepto de aerodinámica con la FIA para paradas en boxes y otros aspectos del chasis, lo que sea”.
Para avivar un poco más el fuego entre los dos, Horner declaró que este año la actitud de Wolff es distinta debido a la presión que tiene detrás, pues en su pasado solo existen éxitos al mando de Mercedes y no ha conocido la derrota desde su llegada en 2013.
“Entró en el deporte con Mercedes en 2013 y la estructura ya estaba en su lugar. Ross Brawn había construido ese equipo, Lewis ya había firmado... Toto ha hecho un gran trabajo operando al equipo y manteniendo su desempeño, pero, por supuesto, nunca ha experimentado nada más que ganar. Así que ahora es un tipo diferente de presión. Es duro”.
Para sentenciar el tema de Toto Wolff y su enemistad, The Guardian preguntó si había existido algún tipo de comunicación privada entre los dos jefes para limar las perezas, a lo que Horner respondió de manera directa y sin rodeos: “No, no tengo necesidad de eso”.
SEGUIR LEYENDO: