La historia del fútbol mexicano está escrita por momentos de gloria y hazañas consolidadas en los estadios del territorio nacional. Sin embargo, en ella también existen capítulos oscuros que son irremediablemente recordados como tragedias. El balazo que recibió Salvador Cabañas es uno de esos pasajes y, once años después, el Mariscal habló sobre la discusión que sostuvo con José Jorge Balderas Garza antes de que éste le disparara en la cabeza.
Durante su intervención en la inauguración de un centro de rehabilitación física en el estado de Morelos, el ex futbolista recordó el episodio que aconteció en el baño del Bar Bar. De acuerdo con sus declaraciones, la discusión que originó la tragedia estuvo relacionada con las apuestas que había encaminado el agresor durante ese torneo. Supuestamente, una victoria del América lo perjudicó.
“La realidad es que en ese partido yo había marcado dos o tres goles me parece y ganó el equipo. Supuestamente él apostó en contra de nosotros y por eso sucedió. Yo no recuerdo bien, pero es hasta donde me acuerdo”, declaró
Si bien el Mariscal refirió haber anotado un par de anotaciones en el encuentro que pudo haber perjudicado al JJ, el último partido que disputó antes del incidente terminó en derrota para el Club América. Se trató de su visita a Morelia, donde cayeron por dos goles a cero y el delantero americanista perdió la oportunidad de perforar las redes a pesar de las claras oportunidades.
No obstante, una jornada antes de dicho partido, en la inauguración del Torneo Bicentenario 2010, las Águilas golearon a los Gladiadores de San Luis con un par de tantos de Cabañas, dos más de Ángel Reyna y uno de Daniel Montenegro. De acuerdo con la descripción que brindó el guaraní, éste habría sido el encuentro por el cual el personaje vinculado con Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, habría perdido en sus apuestas.
La violencia que se acentuó durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente mexicano que declaró abiertamente la guerra contra el narcotráfico, se extendió hacia las esferas deportivas. En dicho contexto, la mañana del 25 de enero de 2010, los medios de comunicación reportaron la hospitalización del jugador en un hospital ubicado al sur de la Ciudad de México y su estado de salud como delicado.
Horas antes, luego de haber vuelto a la Ciudad de México, Salvador Cabañas buscó un momento de esparcimiento y aprovechó el día de descanso que recibieron los jugadores para asistir al exclusivo club ubicado en Insurgentes Sur. En compañía de su cuñado y su hermana, arribó al lugar la noche del domingo y se encontró con su compañero Ángel Reyna, aunque no permanecieron juntos.
De acuerdo con el testimonio de su compañero de vestidor, recopilado en el podcast Futbol a Muerte de Marion Reimers, esa noche no permaneció mucho tiempo en el bar y se fue antes del incidente entre Cabañas y JJ. Sin embargo, cuando se enteró de la trágica escena a la mañana siguiente, contó a su madre que “había mucha gente que no debía estar”.
En el mismo espacio, la periodista Bibiana Belsasso contó que después de las cinco de la mañana los agresores acudieron al baño de hombres. El delantero ingresó después de ellos y luego de algunos minutos sonó un disparo. La bala se alojó en el cráneo de Cabañas y, aunque no le causó la muerte, se ubicó como un obstáculo determinante en su carrera profesional.
A pesar de ello, en su más reciente declaración, Cabañas aseguró que “siempre lo voy a decir y si encuentro al señor delante de mí le diré que lo perdono. Por algo estoy con vida y siempre le agradeceré al ser supremo y a la gente que me apoyó”.
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