Ser de los pivotes más dominantes de la NBA no es tarea fácil y menos para un chico de 21 años. Desde que Zion Williamson pisó la liga más competitiva del planeta básquet al ser drafteado en la primera selección por los New Orleans Pelicans en 2019, vivió muchas controversias alrededor de su imponente físico. La franquicia estadounidense reveló que el oriundo de Carolina del Norte, que mide 2,01 metros de altura, actualmente pesa casi 136 kilos y una vez más se volvió a poner la lupa sobre su estado físico.
Cabe destacar que Williamson se sometió a una cirugía durante las vacaciones para soldar una fractura en el pie sin comunicarle a los dirigentes del equipo y desde entonces está fuera de acción. La semana pasada, los Pelicans anunciaron que la estrella será reevaluada en dos semanas y aún no tienen un calendario establecido para su regreso. Anoche Nueva Orleans debutó en una nueva temporada con derrota frente a los Philadelphia 76ers por 117 a 97 y extrañó la potencia ofensiva de su figura.
La franquicia está preocupada por la salud de Zion y también existe incertidumbre sobre su futuro con el equipo, ya que el medio estadounidense Bleacher Report informó que los ejecutivos de la NBA están “monitoreando” la situación de Williamson con los Pelicans. Aparentemente, existe cierta disconformidad por su peso actual, ya que el pívot inclinó la balanza sobre las 300 libras (136kg) a lo largo de sus últimas vacaciones y los informes contabilizaron un aumento de 11 kilos desde su primera temporada en la máxima liga de baloncesto. El detalles que el sitio de la NBA sigue informando que el jugador de 21 años pesa 284 libras (129 kg).
La enorme contextura física del jugador ha fluctuado a lo largo de su carrera. Según el equipo médico de la franquicia, tendría el tipo de constitución y metabolismo que le permite ganar y perder peso fácilmente. Sin embargo, dicho tema es preocupante por un par de razones. En primer lugar, si tiene sobrepeso, limitará el impacto que tendrá cuando regrese a la cancha con los Pelicans este año y la administración de minutos será aún más difícil para Willie Green, entrenador del equipo.
En segundo lugar, la potencia que utiliza Zion es tan explosiva que en los saltos y aterrizajes pueden ser lo suficientemente dañinos como para provocar lesiones en sus rodillas. En la temporada 2020/21, mientras figuraba en 284 libras (128 kilos), Williamson calló las críticas de la prensa y promedió 27.0 puntos, 7.2 rebotes y 3.7 asistencias en 33.2 minutos por partido. También acertó el 61,1% de sus tiros desde el campo.
Nadie cuestionó la habilidad del basquetbolista al salir de la Universidad de Duke. Es un talento con un atletismo de primer nivel. La preocupación era si podría o no permanecer en la cancha, en gran parte debido a que su cuerpo tenía tanto peso. Lamentablemente, esas preocupaciones se han hecho realidad y no parece que vayan a desaparecer pronto.
Williamson puede ganar hasta 200 millones de dólares durante cinco años si arregla una extensión de contrato de novato el próximo verano. Aunque es de público conocimiento que no es un fanático de lo que los Pelicans como organización, los problemas de peso podrían servir para empeorar las cosas y quien dice que termine siendo la excusa para cambiar de camiseta en un futuro próximo.
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