Mauro Icardi se reintegró este jueves a los entrenamientos del París Saint-Germain luego de la crisis matrimonial con Wanda Nara, quien también es su representante, que lo mantuvo ausente desde el domingo pasado con autorización del DT Mauricio Pochettino. Según confirman los medios franceses, Icardi participó de la práctica matutina que se realizó en el “Camps des Loges”, el centro de entrenamiento del PSG en los suburbios sur de la capital francesa, y estará a disposición del entrenador para el clásico del próximo domingo frente al Olympique de Marsella, de visitante, señaló el diario local Le Parisiene.
El delantero argentino, de 28 años, quedó involucrado una situación incómoda cuando Nara publicó el sábado en su cuenta de Instagram un mensaje destinado a una mujer en el que insinuaba una posible infidelidad del jugador. El PSG autorizó a Icardi a no participar del entrenamiento de este domingo y lunes y luego lo liberó del partido del martes pasado ante Red Bull Leipzig por la Liga de Campeones de Europa.
Icardi voló a Milán para recuperar la confianza de su pareja, algo que finalmente se concretó cuando retornaron juntos desde esa ciudad en un avión privado. El rosarino jugó por última vez el viernes pasado en la victoria sobre Angers (2-1) y podría reaparecer este domingo en el clásico, que enfrentará al PSG -líder del torneo- y al Marsella, cuarto a 10 puntos de distancia.
Sin embargo, desde Francia alertan por la salud moral de Mauro Icardi debido al escándalo mediático que está viviendo. El mismo medio galo, Le Parisiene, publicó un artículo este jueves con el que se pregunta si “superará realmente sus preocupaciones privadas” y cómo estas “pueden afectar el rendimiento en el campo”.
“¿Mauro Icardi realmente tiene la cabeza en el fútbol?”, es el título elegido de la nota que firman Dominique Sévérac y con Laurent Pruneta. Ante las serias posibilidades de que el argentino puede volver a jugar este fin de semana, la pregunta es si “tendrá la cabeza” puesta en el fútbol, ya que “las preocupaciones personales siempre impactan”.
“He conocido jugadores que han perdido hijos o que han tenido hijos muy enfermos. El fútbol, obviamente, se vuelve irrisorio en esos momentos. Los golpes duros no perdonan a nadie, pero cada caso es específico. Recuperarse, puede llevar tiempo o resultar temporal. Depende del jugador. Y el trabajo del club y su gerente. Tenemos que interesarnos en su salud moral en esos momentos. Es una obligación en sí misma. Debemos poner en marcha todas las herramientas disponibles para apoyar al chico que está sufriendo”, indicó Elie Baup, ex entrenador de Burdeos, Nantes y Olympique de Marsella.
En el artículo también encienden una luz de alarma en el PSG, en el cual aseguran que no cuenta con psicólogos o responsables del área mental. También informan que el sindicato de jugadores, la UNFP, brinda un número gratuito de apoyo psicológico ubicada en Burdeos y que es para todos los clubes de la League 1 y League 2. “Todos los jueves, de forma anónima, pueden hablar, confiar, vaciar su bolso por teléfono. En general, las cuestiones discutidas giran en torno al lugar del jugador en el club o su situación contractual. Pero los dolores de cabeza también pueden infiltrarse en la conversación”.
Thierry Laurey, entrenador del París FC, octavo en las posiciones actuales de la League 2 (ascenso francés), agrega: “Un jugador sigue siendo ante todo un ser humano tan necesariamente que las preocupaciones privadas pueden afectar el rendimiento en el terreno. Después, es difícil saber hasta qué nivel y cuánto tiempo puede durar. Todo depende de la sensibilidad de cada uno. Recuerdo que en ese momento, Edinson Cavani había pasado por un período difícil cuando su hijo se mudó a Uruguay. Si los hijos de Icardi van con su madre a Milán, puedo entender que para él es complicado. Como entrenador, no recuerdo haber tenido este tipo de problemas con uno de mis jugadores. Pero tal vez no quisieron decírmelo. Allí, se convirtió en una telenovela popular porque es un jugador de París. Si pasa lo mismo en Estrasburgo o Angers, nadie habla de eso”.
Por último, Olivier Rouyer, ex futbolista internacional, tuvo dos casos conocidos de jugadores “envenenados” por su vida sentimental, y cuestionó cómo Icardi y Wanda no evitaron la crisis se vuelve mediática. “La visualización en las redes de su separación multiplica por diez el problema. Soy partidario de no poner en marcha a un jugador junto a sus bombas. Esto no le está haciendo un favor. ¿Cómo te concentras cuando estás deprimido?”.
La pregunta se le traslada ahora al entrenador Mauricio Pochettino, quien deberá decidir si convoca o no a su compatriota para el duelo ante Olympique de Marsella y al mismo tiempo “cruzando los dedos para que esta crisis familiar no conozca nuevos giros el día en que Icardi vuelva a ser futbolista”.
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