La temporada 2021 de Fórmula 1 entró en el último tercio de temporada y uno de los pilotos que más trabajo deberá realizar para cumplir con las expectativas de su equipo es Sergio Pérez, el conductor mexicano que se encuentra en su primer año enrolado en Red Bull y que aspira a darle el título de constructores a su equipo.
Luego de un año irregular con dos podios y una victoria, pero también con cuatro grandes premios fuera de los puntos, las últimas seis carreras del calendario deberán ser extraordinarias para colocar a Red Bull como campeón de fabricantes, siempre y cuando Max Verstappen haga lo propio y pelee hasta el último día el mundial de pilotos con Lewis Hamilton.
Para conseguirlo deberá completar finalmente su periodo de adaptación a bordo de su monoplaza, pues en reiteradas ocasiones ha señalado que no es un auto fácil de conducir y que no ha podido sacar el máximo provecho posible. La última de las declaraciones la dio previo al GP de Estados Unidos, donde volvió a señalar al RB16B como un coche distinto.
“Tenemos un coche único en cierto modo y no ha sido fácil (adaptarse)”
Esas fueron las primeras palabras que emitió Checo Pérez cuando le preguntaron sobre su balance de temporada, en especial tras el espectacular año de su coequipero Max Verstappen, quien se encuentra momentáneamente en el primer lugar de la tabla de posiciones.
“Necesitas ser mentalmente muy fuerte después de cada día y esa es una de mis fortalezas, sacar el máximo provecho de provecho de cada domingo”, agregó el piloto jalisciense de acuerdo con GPFans, pues Sergio se ha caracterizado por remontar posiciones el día de la carrera para contrarrestar su irregulares tiempos de clasificación.
Para complementar la descripción de sus sensaciones a bordo del RB16B, Sergio Pérez sentenció con un contundente:
“Es totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado (el auto)”
Esta declaración es una de las más comunes alrededor de Red Bull, pues desde la salida de Daniel Ricciardo del equipo en 2018, quien llega para ser compañero de Verstappen ha padecido para igualar sus resultados y termina con críticas constantes en cuanto a rendimiento.
Sucedió con Pierre Gasly y Alexander Albon previamente, por lo que ahora es Checo Pérez quien ha recibido el peso de adaptarse a un nuevo monoplaza dentro de un chasis y configuración que nunca antes había experimentado, pues contrario a sus predecesores, es el primero que no pasó por la academia de pilotos de Red Bull Racing.
“A algunos conductores les resulta más fácil adaptarse que a otros. He tenido un proceso difícil de adaptación al coche, pero nada demasiado dramático. Obviamente es un paquete muy bueno y muy competitivo”, afirmó el mexicano de acuerdo con GPFans, pues su llegada a Red Bull se dio en el marco de otros seis pilotos que cambiaron de escudería este año.
El comentario en relación al potencial del auto lo complementó con el espectacular rendimiento de Max Verstappen, pues lo puso como ejemplo para afirmar que el monoplaza “si no es el mejor, es uno de los mejores ahí afuera”.
Checo Pérez correrá en el GP de Estados Unidos este domingo 24 de octubre dentro del circuito de Austin, donde espera mejorar su último registro, cuando quedó noveno en el 2019 a bordo de Racing Point, pues espera que el cierre de temporada lo mantenga constantemente en el podio.
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