La amplia cobertura mediática del escándalo matrimonial entre Mauro Icardi y Wanda Nara excede los límites argentinos y las tapas de espectáculos locales. Las páginas deportivas de distintos puntos del planeta tienen el foco puesto en el futuro del delantero argentino luego de que decidiera ausentarse al último partido del PSG por Champions League cuando tenía altas chances de acumular minutos ante las bajas de Ángel Di María y Neymar.
Lo cierto es que el club de París está en vilo ante cada movimiento del futbolista de 28 años que faltó a las prácticas del domingo y el lunes con el fin de recomponer su situación afectiva con un traslado hasta Milan incluido, según el propio Icardi expuso en sus redes sociales.
El diario francés Le Parisien destacó que el combinado de la capital francesa mantiene la preocupación de cara a lo que será el clásico del próximo domingo (desde las 15.45 de Argentina) ante el Olympique de Marsella que dirige Jorge Sampaoli por la 11ª fecha de la Ligue 1 que tiene al equipo de Mauricio Pochettino como único líder con 10 victorias.
La entidad “sigue de cerca el desarrollo de la situación” y “mantiene el apoyo” al delantero que ficharon de forma definitiva en el 2020 a cambio de 58 millones de euros luego de unirlo a sus filas en calidad de cedido durante una temporada. “El club espera ahora el resto de esta crisis para saber si puede contar con él para los próximos plazos del PSG. Esperando que la secuela coincida con el final”, escribió el periodista Dominique Sévérac al respecto.
Mientras en Argentina se habían disparado los rumores de una posible sanción, desde Francia aseguran que los contactos entre las partes “son diarios” pero “sin invadir la esfera privada del argentino, que sólo puede resolver su problema en solitario”. Infobae se comunicó con personal de prensa del club europeo, quienes aseguraron que “no hay información” disponible sobre el tema de manera oficial por el momento.
Las alarmas en París volvieron a encenderse en las primeras horas del miércoles cuando se viralizó la decisión del ex Inter en redes sociales: eliminó a todos los perfiles que seguía, incluidas las cuentas oficiales del PSG y de sus compañeros. Sólo sigue a una persona: Wanda Nara, su esposa y manager.
Con pasado en Sampdoria e Inter, Icardi estuvo a punto de emigrar en el reciente mercado de pases ante la gran competencia en el puesto de delantero en PSG. Neymar, Kylian Mbappé, Lionel Messi y Di María son aquellos con los que batalla semana a semana por la titularidad. Sin embargo, la sanción de Fideo en Champions y la lesión de Ney le habían dejado el camino allanado para estar desde el inicio contra el Leipzig en la tercera fecha de la Champions League.
Icardi fue convocado para ese partido por Pochettino, pero horas antes del comienzo decidió bajarse de la lista y no estuvo siquiera en el banco de suplentes, obligando al entrenador argentino a apostar por el alemán Julian Draxler para conformar un tridente de ataque.
Tras ser titular en el 2-1 sobre Angers en la Ligue 1 del viernes pasado, la lupa sobre Icardi pasó de estar centrada en su rendimiento dentro del campo de juego a posicionarse en su vida privada tras el mensaje que emitió en sus redes sociales su esposa Wanda Nara durante la tarde del sábado. El futbolista faltó a dos prácticas y luego al partido internacional.
Con seis titularidades en sus once presentaciones en lo que va de la temporada (marcó 3 goles), la próxima posibilidad de reaparecer será el domingo en un duelo ante el Marsella, que está a un punto de alcanzar al escolta Lens y marcha a diez del líder PSG en el torneo francés.
El periódico deportivo L’Equipe también se enfocó en el rol empresarial de Nara en torno a la vida del jugador. Aclararon que su papel “no se limita” solamente a la representación ya que también forma parte de las negociaciones de traspaso en los que se “rodeó de especialistas, agentes autorizados o abogados”. Además, recordaron que Wanda maneja los derechos de imagen del atacante por intermedio de una empresa fundada en el 2015.
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