Al interior de Red Bull Racing se viven realidades distintas respecto al rendimiento de sus pilotos, pues mientras Max Verstappen lidera la clasificación de pilotos y disputa el campeonato con Lewis Hamilton, Sergio Pérez se encuentra en la quinta posición y no termina por completar su adaptación a bordo del RB16B.
Además de que los monoplazas de la escudería austriaca suelen ser complicados de manejar si no se surge de la academia de pilotos de Red Bull, la aclimatación de Checo también ha estado condicionada por su ingeniero de carrera, Hugh Bird, quien también se encuentra en su primera temporada bajo este rol en el equipo.
Mientras que Pérez y Bird van contrarreloj para conseguir la química adecuada que haga explotar el auto, el contraste se hace muy evidente cuando se compara con Gianpiero Lambiase y Max Verstappen, quienes ya acumulan más de cinco años trabajando juntos dentro de Red Bull.
Esta diferencia está tan marcada que el propio director de la escudería, Christian Horner, emitió palabras de total reconocimiento a la relación que tienen Lambiase y Max, misma que catalogó como clave en los resultados del neerlandés y que no pueden ser equiparados con los que han conseguido Sergio y Hugh.
“Creo que Gianpiero y Max, la dinámica entre los dos, a veces te preguntas quién es el ingeniero y quién es el conductor, ¡es confuso averiguar cuál es cuál!”, afirmó Horner para Channel 4
Esta declaración con tintes cómicos fue en relación a la calidad de piloto que es Max Verstappen y a las razones por las que está peleando el mundial de pilotos con apenas 24 años, por lo que puso mayor énfasis en el trabajo de Lambiase como mano derecha de MadMax cada fin de semana.
“Se conocen muy bien. GP (por las siglas de Gianpiero Lambiase) hace un gran trabajo manejando a Max en la pista y la forma en que diseña el coche, y esa relación es crucial, porque es la interfaz clave entre el conductor y su equipo”, declaró la cabeza de Red Bull.
Además de orientar al piloto durante la competencia mediante radiocomunicación, el ingeniero de carrera tiene el encargo de diseñar el automóvil en aspectos aerodinámicos, de estabilidad, conducción y reglamentación, principalmente; por lo que su labor va de la mano con las sensaciones que le indique el piloto.
En este sentido, la comunicación que conformen pilotos e ingenieros es fundamental para una mejor elaboración del monoplaza, pues la clave no solamente radica en los comentarios que tengan durante la carrera, sino toda un retroalimentación durante la confección del auto.
La relación la catalogó tan positiva que la comparó con la que en su momento tuvieron Guillaume Rocquelin y Sebastián Vettel, quienes consiguieron cuatro títulos consecutivos de pilotos.
“El ingeniero tiene que interpretar lo que el conductor quiere y reflejar eso en los cambios en el coche, y tienen una asociación de trabajo que es tan fuerte como la que solía ser Rocky y Sebastian”, sentenció el director de la escudería previo al Gran Premio de Estados Unidos.
Para conseguir este nivel de entendimiento, Sergio Pérez y Hugh Bird deberán trabajar más tiempo y de mejor calidad durante la confección del auto, las prácticas sobre la pista y durante la carrera, pues llevan menos de un año trabajando juntos, cinco años menos de los que tienen Lambiase y Verstappen.
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