Después de que Julio César Chávez afirmó que sus hijos Omar y Julio César se encontraban en un retiro espiritual, recientemente Chávez Jr. compartió una serie de videos e imágenes en redes sociales que dieron pistas de un posible regreso al cuadrilátero y la reaparición en el mundo digital. Después de varias semanas ausente y con un paradero desconocido, retomó su actividad en internet.
Por medio de la cuenta oficial de Instagram de Julio César Chávez Jr. compartió una serie de videos en sus historias temporales en donde se le ve en un arduo entrenamiento, hecho que no ocurría desde su último combate en la exhibición que protagonizó su padre contra el Macho Camacho en julio del año en curso. Por lo que sus seguidores consideran que en los próximos días se podría ver al hijo de la leyenda del box de nueva cuenta en un ring.
Las imágenes en donde se le ve peleando muestra una nueva postura, incluso se le aprecia con un aspecto físico diferente a comparación de la última vez que subió al cuadrilátero, se nota que ganó masa muscular. En el primer video compartido se le observa golpeando fuertemente al costal de entrenamiento; altercando los golpes de izquierda a derecha, Julio presumió de la condición en la que retomará el boxeo. Además se le puede ver la fuerza con la que castiga al costal.
En la segunda publicación, y la que más sorprendió a sus seguidores, fue cuando subió al cuadrilátero. Con casco protector y sus guantes bien puestos empezó una pelea con la persona que lo estaba entrenando. Ambos portaban la indumentaria de protección. Julio César con la guardia bien puesta burló algunos golpes que iban en dirección a su rostro, después logró conectar algunos impactos.
Aunque por momentos se vio arrinconado, logró idear una estrategia para salir de las cuerdas y respondió con puñetazos certeros y atinados que le permitieron mostrar una mayor precisión en su estilo de pelea.
Cabe destacar que el pasado fin de semana retomó su actividad en redes sociales, pues el sábado 16 de octubre subió un fragmento de video en donde está saltando la cuerda y se le aprecia en el gimnasio donde suele prepararse para cada función de box. Hecho que representó su reincorporación a la vida pública después de haber estado en un retiro para rehabilitarse, apartemente, por problemas de drogadicción.
La última pelea que tuvo fue en el mes de julio contra Anderson Silva, en aquel combate Chávez se vio superado por The Silver y cayó por decisión dividida. Desde entonces, el hijo de César del boxeo generó gran polémica en el boxeo, en especial con la relación con su padre. Luego de que el propio Sr. Nocaut dijera que sus hijos estaban enojados con él a causa de subir al ring a Saúl Canelo Álvarez, Omar Chávez salió a desmentir los rumores.
Por su parte, Julio César se mantuvo al margen de la polémica, pero su derrota en el retiro de su padre le generó diferentes críticas. Incluso, mientras estuvo ausente, Ignacio Beristáin, entrenador de boxeo, arremetió contra él y de Omar Chávez. Apuntó que la drogadicción y la indisciplina fueron las causantes de que no tuvieran una exitosa carrera como Julio César Chávez.
“Los conocí desde niños, los dos boxeaban bien, pero les ganó la droga, la indisciplina también”, fueron las palabras con las que calificó a los hijos de la leyenda boxística mexicana.
Aunque Chávez procura no hablar de sus hijos y vida personal, llegó a comentar para el programa Ventaneando que son nobles y que podrán retomar su camino. Todo bajo el contexto de su ausencia para resolver situaciones personales.
“Están en recuperación, yo pienso que van a estar bien física, mentalmente y espiritualmente mis hijos porque son buenos, son nobles, desafortunadamente pues a veces agarran el camino equivocado, siguen pasos que ya viví yo, creo que mis hijos están a tiempo todavía y hay que darles una nueva oportunidad, todos la merecemos”, comentó Chávez.
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