Una polémica se generó en las últimas horas en Europa debido a la invitación del París Saint-Germain (PSG) a Ronaldinho para que presencie el partido que el conjunto parisino jugará este martes por la tercera fecha de la Champions League ante el RB Leipzig en el Estadio Parques de los Príncipes. Si bien el ex crack brasileño jugó y dejó una gran huella en el elenco francés, la controversia pasa porque es embajador del Barcelona y cobra un sueldo del club que no cerró la renovación de Lionel Messi, quien pasó a ser jugador de dicho equipo galo.
El ex delantero que debutó en la Primera del fútbol brasileño en Gremio, hizo su primera incursión europea en el PSG, adonde llegó en la temporada 2001/2002 y estuvo allí hasta mediados de 2003 cuando fue transferido al Barça, donde también deslumbró y llegó a jugar con La Pulga, con quien formó una amistad; de hecho quedó en la eternidad el festejo del primer gol del argentino en el equipo culé y siendo cargado Dinho.
En las redes sociales el PSG anunció la presencia del brasileño en el encuentro de este martes ante el conjunto alemán. “Un invitado de honor, un artista, un genio del fútbol. Nuestra leyenda, Ronaldinho, estará presente mañana en el Parques de los Príncipes durante el partido con el RB Leipzig”, reza en las publicaciones en las redes sociales del club francés.
De ser otro equipo no habría polémica ni tampoco debería llamar la atención, porque Ronaldinho jugó para los dos clubes, pero por la reciente situación vivida con la salida de Leo Messi de la entidad catalana, y las objeciones que arrecian en España por las sospechas respecto del cumplimiento del Fair Play financiero por parte del PSG, no habría caído bien la visita, según consignó el diario Sport.
Precisamente, el brasileño en su momento le dio la bienvenida al PSG al argentino, sabiendo el dolor que estaba causando a la afición barcelonista la llegada del ex “Diez” azulgrana a tierras parisinas. En aquel momento, escribió en su Instagram: “Es una gran alegría haber jugado en estos dos clubes y ahora ver a mi amigo vistiendo esta camiseta, vienen muchos momentos de alegría Leo Messi”.
En la Ligue 1, Dinho convirtió 17 goles en 55 partidos y brindó 15 asistencias. No fue campeón ni batió récords con sus números, pero muchos de sus tantos fueron pinceladas de magia con sus característicos cambios de ritmos, gambetas, “bicicletas”, velocidad lanzada para llegar al área y sus definiciones con la punta del pie haciendo imposible la resistencia de cualquier arquero.
Además, en el fútbol francés el brasileño hizo internacional otra de sus marcas registradas que es el pase “no look”, esas entregas de pelota en las que miraba hacia el lado opuesto del destino del balón, despistando a sus rivales.
Fue en su paso por el fútbol galo en el que también explotó como delantero de primer nivel al punto de brindar una gran versión en Corea-Japón 2002, certamen en el que logró el título con su selección. Dinho llegó de la mejor forma luego de su primer año en el Viejo Mundo y deslumbró a todos en el primer Mundial disputado en Asia.
Este martes volverá a encontrarse con los fanáticos parisinos que lo echaron de menos desde que se fue del club en el ecuador de 2003. Dejó una marca con su juego desprejuiciado y sonrisa, cuya alegría contagió a todo el mundo.
SEGUIR LEYENDO