Pumas venció a Juárez y finalmente la afición universitaria pudo reencontrarse con su equipo. Un año y siete meses tuvieron que pasar para que el cuadro felino pudiera contar de nueva cuenta con el apoyo en las gradas; al menos del 30% de aforo que las autoridades han permitido para este tipo de eventos. En la cancha, Universidad superó por la mínima a unos Bravos que perdieron la inercia que habían tomado en las semanas previas.
La última vez que el Estadio Olímpico Universitario albergó aficionados en sus gradas fue el seis de marzo de 2020, en uno de los Clásicos Capitalinos más vibrantes que se recuerden. Aquel día, Pumas y América sellaron un empate a tres tantos pleno de emociones. Ese partido fue la antesala de una época sombría que se extendió a todos los ámbitos de la vida.
Contrario a la costumbre de jugar los domingos a las doce del día, el Clásico del Clausura 2020 se jugó el viernes por la noche. El horario permitió ver en todo su esplendor a ambos conjuntos. Las Águilas todavía dirigidas por Miguel Piojo Herrera y los Pumas, por el español Míchel, quien no volvió a ver a la afición universitaria nunca más.
Muchas cosas ha cambiado desde entonces a la fecha. En principio de cuentas, Pumas se ha despedido de varios de sus referentes. Johan Vásquez, que por entonces comenzaba a alumbrar nuevas esperanzas en la zaga, partió al futbol europeo. Mientras que elementos afianzados como Carlos González y Juan Pablo Vigón fueron reclutados por Tigres. Sólo algo se mantiene intacto en la fisonomía institucional de Pumas: los apuros económicos que fuerzan la salida de sus mejores jugadores.
La afición, sin embargo, poco repara en lo turbulento de los tiempos cuando se trata de un reencuentro tan especial y tan soñado. La espera había sido larga, con pinta de eterna, pero el panorama cambió gracias al semáforo verde que empezará a aplicarse el lunes en la Ciudad de México.
Previamente, la afición auriazul ya había tenido la oportunidad de ver a Pumas femenil en su estadio. La institución felina fue la más reciente al autorizar el regreso de la afición para los partidos del conjunto varonil. Mientras los demás clubes de la Liga MX admitieron público en diversos momentos de la pandemia (algunos como Necaxa y Mazatlán incluso desde el año pasado), Universidad Nacional esperó hasta el último momento, ya con el semáforo verde.
Cabe recordar que a principios de junio, cuando la capital pasó por primera vez a semáforo verde, no había actividad futbolística. Y por supuesto que el COVID-19 no podía estar ausente en el reencuentro dominical. Al medio tiempo, en la pantalla gigante del estadio se proyectaron unas palabras de recuerdo para aquellos aficionados felinos que perdieron la batalla contra el virus durante todo este tiempo. Los asistentes brindaron un Goya en su honor.
“Las porras y los gritos de gol de los que ya no están siempre nos harán falta y jamás los olvidaremos”, se escuchó en el sonido local del recinto
En el campo, Pumas le ofreció una victoria a sus aficionados gracias al agónico gol de Washington Corozo. Los tres puntos resultan fundamentales para las aspiraciones de Andrés Lillini y sus pupilos. En 12 partidos, Universidad suma un total de 11 unidades. Actualmente, los felinos ocupan el puesto número 17 de la clasificación general.
Todavía podrían contender por el campeonato dado el formato del torneo. Están a cuatro puntos del Puebla, último equipo con boleto a la repesca.
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