Julio Urías tendrá que esperar por su turno en el montículo. A través de sus redes sociales, su equipo, LA Dodgers, anunció que el pitcher mexicano no arrancará el partido del día de hoy contra San Francisco Giants. El encargado de abrir el juego será Corey Knebel, que se caracteriza por su perfil derecho.
Contrario al rol que tendrá el día de hoy, Knebel se ha caracterizado a lo largo de la campaña por ser relevista, a expensas de alguna ausencia en el equipo inicial del mexicano. En la temporada regular tiró en un total de 27 partidos pero únicamente fungió como abridor en cuatro partidos. Sus números en la actual postemporada avalan, en cierta medida, su titularidad del día de hoy. Son dos juegos en los que ha tirado y no recibió ninguna carrera en una entrada y un tercio.
El juego definitivo de la serie ante San Francisco, por la supremacía de la Liga Nacional, será la plataforma de Corey para demostrar las cualidades que ya significaron una importante victoria en el segundo juego contra los Gigantes. En aquel partido su desempeño fue capital para que los Dodgers pudiera empatar la serie y evitar una caída prematura en sus aspiraciones por disputar, de nueva cuenta, la Serie Mundial.
Urías también tomó su parte de protagonismo en ese segundo juego de la serie, pues además de sus lanzamientos ratificó su papel cumplidor cada vez que le toca batear y atacar al rival. Desde luego, todo tiene que ver con la estrategia que el manager angelino pretende implementar en el juego más importante de lo que va de temporada. De acuerdo con información de ESPN, la apertura de Knebel tendría como objetivo reservar a Urías para los momentos cruciales del partido.
Es así que el cambio de turnos podría darle la oportunidad al lanzador sonorense de emerger a partir de la segunda o tercera carrera. El método no es nuevo. Dave Roberts, manager de los Dodgers ya ha empleado esta medida en diversos momentos con diferentes resultados. La apuesta de hoy, en ese sentido, podría significar la llave del gane.
La estrategia significaría alterar el orden al bat de los Giants. Urías entraría en la segunda o tercera entrada. La destacada participación de Urías en los últimos partidos abre la posibilidad de que sus turnos sean decisivos en las aspiraciones de su equipo frente a unos Gigantes que ya ha demostrado estar a la altura del actual campeón mundial.
En caso de que la estrategia salga al pie de la letra, el mexicano tendría hasta seis oportunidades para emerger desde el banco y entrar al quite en un partido tenso y de máxima exigencia. En la actual serie contra San Francisco, Urías abrió en cinco ocasiones: ganó dos, perdió y sumó aproximadamente 3.38 carreras limpias.
El partido decisivo entre angelinos y Gigantes se disputará el día de hoy a las 20:07 horas. El empate de 2-2 refleja la paridad que estos dos equipos, plenos contendientes al título principal de la MLB, que han empleado un sinfín de estrategias para sacar ventajas en el diamante. El pasaje a la Serie Mundial está en el aire.
Urías ya no se conforma por protagonismos a medias. Su calidad ha quedado patente a lo largo de su estancia en Los Ángeles. El rol que tendrá hoy, sin embargo, refleja su condición de jugador de equipo: solidario con los fines colectivos. Hoy, aguardará pacientemente su turno. Ya sabe lo que es esperar.
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