La voz de Christian Martinoli ya es un clásico de la televisión deportiva mexicana. Desde hace tiempo, el relator se ha instalado en el gusto de la afición. Pero en sus inicios tuvo que pelear mucho para alcanzar el sitio que hoy le pertenece. Como él mismo lo contó para el programa Historias Engarzadas, incluso tuvo que soportar humillaciones de “vacas sagradas” en los medios.
Martinoli trabajó en W Radio junto a Enrique Perro Bermúdez y el fallecido Alfonso Doctor Morales, con quien vivió uno de los momentos más tensos en los comienzos de su carrera. Christian recibió una asignación, pero su nota fue modificada por su productor. Morales consideró que el trabajo de Martinoli no era bueno. La defensa del entonces joven periodista fue que a él le habían modificado la idea original.
“Grabé lo que me dijo el productor y el Doctor Morales me mentó la madre. Entonces yo traje la hoja rayada del productor y mi hoja original y le dije: ‘usted me dirá. El culpable es aquel’. Bueno, lo que me dijo el Doctor: ‘Eres un insolente, nunca vas a llegar a nada’”, recordó en aquella charla con Mónica Garza.
“Me empezó a insultar, me aventó las hojas en la cara enfrente de todos. Agarré mis hojas y me fui”
Después de aquel episodio, Martinoli siguió sus pasos por otros senderos. Las cualidades que había mostrado en la radio llamaron la atención de TV Azteca, que finalmente le dio la oportunidad en 1998. En un principio, el narrador formó parte de algunos programas con temáticas más ligeras en las que no se sintió cómodo e incluso pensó en dar un paso al costado. Pero después de esos momentos, su ascenso fue imparable.
Pronto se integró a las mesas de análisis de Los Protagonistas junto a otros nombres por demás reconocibles de las televisión deportiva mexicana: el propio José Ramón Fernández, David Faitelson, Rafael Puente, Roberto Gómez Junco y su inseparable colega Luis García. Aunque en un principio no mantenía una buena relación con él, paulatinamente forjaron una amistad que después se vio reflejada con su química en las transmisiones televisivas.
Fue en el Mundial de Corea-Japón 2002 cuando la carrera de Martinoli despegó de manera especial. José Ramón Fernández, que históricamente había relatado las finales de Copa del Mundo, cedió su lugar para que Christian pudiera relatar su primera final de Mundial en Yokohama. El partido entre Brasil y Alemania fue llevado a los televidentes mexicanos por Martinoli, que a partir de ese momento ya no dejaría de aparecer en los momentos esterales.
La salida de José Ramón Fernández de la sección deportiva de Azteca, a finales de 2006, permitió que Martinoli tomará un rol más trascendente en la programación deportiva. Junto al Doctor García y Jorge Campos supo conformar un equipo refrescante en la crónica. En los partidos de la Selección Mexicana hubo una multitud de frases que se popularizaron y, aunque hoy ya no las usa casi nunca, quedaron grabadas en la memoria de los aficionados mexicanos.
La irreverencia y el humor ácido han colocado a Martinoli como un narrador diferente en la baraja nacional. Pero no todo ha sido color de rosa. Ese estilo le llevó a una confrontación con Miguel Piojo Herrera. Aquel conflicto generó al despido del Piojo como entrenador nacional.
Martinoli ha sido claro al respecto en diversas ocasiones. Su argumento es que los futbolistas y entrenadores no le dicen nada cuando habla bien de ellos; por lo tanto, no tendrían que cuestionarle cuando los crítica.
Actualmente, Martinoli se encuentra afianzado como uno de los narradores más reconocidos del medio. Relata los juegos de la selección nacional y diversos partidos de la Liga MX.
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