Todos los pronósticos y las premoniciones que se construyeron en torno al encuentro entre México y El Salvador se cumplieron. El combinado Tricolor sacó los tres puntos de la cancha del Estadio Cuscatlán gracias a los goles de Héctor Moreno y Raúl Jiménez. Sin embargo, el foco principal se colocó sobre el violento accionar de los jugadores en el terreno de juego, así como en la presión que la afición ejerció durante los 90 minutos.
La alineación alternativa de Gerardo Martino se consolidó rápidamente en el liderato del terreno de juego. El balón y su desplazamiento dependió, en gran medida, de las decisiones que tomó la Selección Mexicana. Chucky Lozano y Alexis Vega estuvieron a punto de abrir el marcador. Sin embargo, la respuesta de los rivales estuvo lejos de ser deportiva y la rispidez se manifestó entre los jugadores.
Otro de los pronósticos consistió en que más allá de ser un duelo de estrategia, sería un reto físico para los mexicanos. Así fue. Néstor Araujo fue el primero en caer al césped tras experimentar molestias, aunque pudo continuar. Alexis Vega se sumó a la lista después de disputar un balón aéreo, aunque no corrió con la misma suerte. Apenas al minuto 15, tuvo que abandonar el terreno de juego debido a una lesión en el tobillo.
En tanto, una de las víctimas más recurrentes de las entradas arteras fue Hirving Chucky Lozano. Instantes antes de la lesión del delantero de las Chivas, Darwin Ceren propinó una dura patada en el tobillo del delantero del Napoli. La violencia no paró ahí y 10 minutos después recibió un codazo en la boca del estómago que lo tendió en el césped.
Héctor Moreno protagonizó uno de los instantes con mayor tensión en el terreno de juego. Al 22′, en su intento por sacar un balón de su terreno de juego, Marvin Monterrosa le propinó una dura plancha en el empeine. El defensor de los Rayados de Monterrey cayó al suelo y no pudo ocultar las señas de dolor en su rostro. No obstante, se mantuvo en el campo y minutos más tarde abrió el marcador.
En una jugada a balón parado desde el tiro de esquina, Jesús Manuel Corona envió un preciso servicio al centro del área. Moreno se levantó de entre dos marcadores y logró contactar un sólido remate de cabeza. La velocidad y cercanía imposibilitaron al arquero Marco Antonio Martínez de frenar el tiro y el marcador fue inaugurado en favor de los visitantes.
El tanto de México apaciguó el exacerbado ánimo de los salvadoreños en las gradas del Cuscatlán. No obstante, la desventaja avivó la llama de los jugadores vestidos de azul y continuaron asediando a los mexicanos con el juego sucio. Luis Romo fue otra de las víctimas de las barridas a destiempo que derivaron en planchas. Así finalizó el primer tiempo.
El primer jugador que dejó con 10 hombres a su equipo fue Mario Jacobo de El Salvador. A tres minutos del inicio de la segunda mitad, derribó a Rogelio Funes Mori en los linderos de su área. Aunque muchos consideraron que la tarjeta y la caída del mexicano fueron exageradas, la expulsión resultó natural debido a la rudeza del encuentro. Néstor Araujo, invadido por la furia, se sumó a la lista y dejó a México con 10 en el minuto 67.
Con la ventaja en el marcador, Martino envió a Raúl Jiménez al terreno de juego, quien también fue víctima de la frustración del rival. No obstante, una falta en el área trajo consigo la oportunidad para que el Lobo Mexicano volviera a la senda del gol con la Selección. Fiel a su estilo, y en medio de la presión del Cuscatlán, engañó al arquero y selló la victoria para México.
Con el triunfo, el Tricolor finalizó la sexta jornada del Octagonal final de la Concacaf como líder general del sector con 14 unidades. En segundo lugar se encuentra Estados Unidos, rival que recibirá la visita de los mexicanos el próximo 12 de noviembre en la cancha del TQL Stadium. Ese día también se definirá al líder definitivo de la competencia.
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