El Club América surgió hace poco más de un siglo gracias a la conjunción de colegios en donde los migrantes ingleses que se establecieron en el territorio azteca infundían la idea del fútbol en las escuelas.
La situación política dentro del país y la Revolución Mexicana llevaron a los europeos a abandonar el territorio nacional, pero la semilla futbolera ya había sido cultivada en México. Para 1916 ya existía una pequeña variedad de equipos que habían sido fundados en colegios privados que, a su vez, funcionaron como ejemplo para otros más dentro de la Ciudad de México.
Rafael Garza Gutiérrez, un ex alumno de 20 años de edad del Colegio Mascarones, decidió fundar un equipo que, a la postre, se convertiría en uno de los equipos más importantes de México.
“Un muchacho alto, espigado y ágil”, como lo describe Carlos Calderón a Garza Gutiérrez. A la corta edad de los 12 años, Rafael comenzó a forjar su camino dentro del fútbol con distintas habilidades que tenía con el balón de cuero y sin saber que poco tiempo después le tendría grandes satisfacciones.
Rafael pertenecía a una familia de clase media dentro de la sociedad mexicana y estudió en el Colegio Mascarones, que se ubicaba en Santa María la Rivera, pero la pasión por el fútbol era tan grande en el país que Garza Gutiérrez no tuvo problema en tejer amistades con las que compartía el gusto por el fútbol. Eso impulsó a la creación del equipo Mascarones y que lanzaría a Rafael como el capitán del conjunto. Ahí mismo comenzó la leyenda del Récord.
El apodo le vino al capitán debido a que era hábil para quitarse rivales del camino y romper las marcas de los registros que existían en las ligas amateur de aquella época.
La fundación de aquel equipo con el nombre del colegio al que asistía el Récord se llevó a cabo en la calle de Alzate número 136. En ella estuvieron presentes los hermanos Germán y Eduardo Núñez Cortina, que eran primos del Récord; Rafael Rosales, Luis y Carlos Brehm, José de la Garza, Leobardo Salido, Manuel de la Garza, Jorge Perada, Francisco y Adrián Orive, Florencio Domínguez y Rafael Garza.
Con amplias rachas de victorias de las que se hacía el Mascarones, el Récord tenía la idea de ampliar los panoramas y que el equipo comenzará a competir en ligas de mayor envergadura dentro de la Ciudad de México, pero en dichas ligas participaban equipos de un alto prestigio: Club España, Pachuca Athletic Club y el Reforma Athletic Club.
En aquel momento, el Colegio marista de La Perpetua también formó un equipo que era comandado por Eugenio Cenoz y disponía de mayor dinero para cubrir los gastos del equipo. Para poder competir con los equipos más grandes, La Perpetua decidió ofrecer una unión entre el Mascarones y ellos.
Para sellar la fusión entre ambos equipos, los jugadores se reunieron en Santa María la Ribera para decidir las nuevas características del club. Era un 12 de octubre de 1916, aniversario del Descubrimiento de América y así fue bautizado el equipo, como el continente descubierto.
El Récord se desarrolló como defensa central desde 1916 hasta 1935. Al mismo tiempo que fungió como director técnico y jugador desde 1917 hasta 1926 y después de 1929 a 1930.
Después de este periodo con doble rol, Garza se dedicó a permanecer en el banquillo de 1933 a 1936, después de 1937 a 1942 y su última era fue de 1946 a 1949.
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