El nombre de Miguel Ángel González, exboxeador que llegó a enfrentarse con Julio César Chávez, volvió a posicionarse entre la afición en las últimas semanas. Luego de la difusión de un video sobre las condiciones precarias en las que vivía, así como su problema con las adicciones, un grupo de hombres lo trasladó a una clínica de rehabilitación. A una semana del suceso, la hija del excampeón aclaró y ahondó en la situación por la que atraviesa su padre.
Durante la charla del tradicional martes de café, organizado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Fernanda González habló sobre el proceso de rehabilitación por el cual atraviesa el Mago. El tema fue uno de los primeros en ser abordado por el panel de invitados que lideró el presidente del organismo Mauricio Sulaimán.
“Mi papá no es ningún vagabundo ni limosnero. No ha tenido necesidad. Él creció en la (colonia) Roma y ahí tiene amigos, le ganaba la parranda y se quedaba ahí. Cuando alguien no traía tenis o chamarra, y si él veía a alguien con necesidad, se lo daba. Es más desprendido con las cosas, pero tiene lugares donde vivir. Tiene para vivir bastante bien, pero le ganó la fiesta como le sucedió a otros boxeadores”, afirmó durante su intervención.
Y es que el 6 de octubre, se dio a conocer un video donde un grupo de hombres subieron a González, por la fuerza, a una camioneta blanca. Según argumentaron los responsables, el objetivo fue llevarlo a una clínica de rehabilitación y habían sido enviados por el CMB, aunque el autor del video mostró desconfianza. Horas más tarde, el Gran Campeón Mexicano confirmó las versiones en torno al traslado de su rival deportivo por medio de sus redes sociales.
Con el transcurso de las horas, fuentes cercanas al caso dieron a conocer que González fue llevado a una clínica de rehabilitación contra las adicciones ubicada en Ecatepec, Estado de México. En ese sentido, el director de la Fundación Hacienda Nueva Vida también fue invitado por Sulaimán para brindar los pormenores del proceso que está viviendo el Tokio Santa al interior del centro.
“El reporte que tenemos de Miguel Ángel González es estable. Llegó en una situación complicada. Lleva ocho días en la clínica y algo que lo motivó fue el tema del boxeo. Tenemos un gimnasio al interior de la clínica y dice que ahora le va a enseñar a los chavos a practicar el boxeo”, aseguró Aarón Silva.
El proceso terapéutico al que será sometido el Mago tendrá una duración de seis meses. El prolongado tiempo, afirmó Silva, está encaminado para resarcir el daño que las adicciones ocasionaron en su salud física y mental a lo largo de los años. El tratamiento contempla un proceso de desintoxicación, así como atención médica y psicológica.
Hasta este momento, la familia del expugilista no ha podido establecer contacto con él. Sin embargo, podrán hacerlo cuando González se adentre más en el proceso. “Hay que esperar, tener paciencia y no interrumpir el proceso tan importante para mi papá. Ya llevábamos varios años. Agarró por su cuenta las parrandas. Ya era hora de tomar cartas en el asunto”, finalizó Fernanda González.
De acuerdo con el testimonio de los vecinos del Mago, durante sus días en la calle procuraba cargar con dinero en sus bolsillos para darlo a las personas que lo requirieran. Incluso, el propio boxeador llegó a declarar que “Solo necesito un pedacito de tierra. No mucho (...) Cambió mi mente (tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017) Entonces voy a regalar todo y me voy a quedar solo con lo necesario”, al medio Izquierdazo.
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