Esta semana Gianni Infantino realizó una visita institucional a Israel durante la cual realizó varias declaraciones públicas que ayudan a comprender su pensamiento sobre cuál debería ser el futuro de la máxima competencia a nivel selecciones del planeta: el Mundial. Luego de haber logrado que los participantes de ese torneo pasen de ser 32 a 48 a partir de 2026, ahora el suizo tiene el objetivo de celebrarlo cada dos años, en lugar de cada cuatro.
Tal y como ya ha manifestado en varias oportunidades, pese a que confederaciones como la UEFA y la Conmebol han dejado clara su postura en contra de esa idea, el mandamás de la FIFA volvió a insistir con su proyecto: “El Super Bowl se organiza todos los años, ¿por qué no tener una Copa del Mundo cada dos años?”. En este sentido, agregó: “Muchos críticos dicen que sería perjudicial, pero los estudios de FIFA aseguran que no disminuiría la magia del torneo porque su frecuencia no afectaría su calidad y reputación”. Así puso ejemplos de certámenes como la Champions League o los Grand Slam de tenis, que no pierden su esencia pese a disputarse todos los años.
Por otro lado, y también apoyándose en su convicción de que debe haber más de una sede por Mundial, invitó a Israel a soñar con ser anfitriona junto a varias naciones de Medio Oriente. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo en un breve comunicado que Infantino “lanzó la idea de que Israel pueda organizar el Mundial 2030 con otros países de la región liderados por Emiratos Árabes Unidos” durante una conversación entre ambos.
“Creo que la coorganización es el futuro y por tanto por qué no soñar y pensar en ello, ya sea en la categoría absoluta, juvenil, para hombres o mujeres, porque la Copa del Mundo de la FIFA tiene esta magia única de agrupar y unir a la gente”, respondió el presidente de la FIFA, al ser preguntado si Israel podría un día coorganizar el evento con países de la región.
Además, habló en un coloquio organizado por el Jerusalem Post, y recordó “el acuerdo histórico” cerrado entre la Federación Israelí de Fútbol y la Federación de Emiratos Árabes Unidos, según un comunicado de la FIFA.
La administración del ex presidente estadounidense Donald Trump inició lo que se conoció como “acuerdos de Abraham”, por los cuales Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos normalizaron en 2020 sus relaciones con Israel, bajo el impulso del por entonces mandatario norteamericano y de su yerno Jared Kushner, arquitecto de esta estrategia.
En su intervención en el coloquio, Infantino resaltó hasta qué punto un Mundial se ha convertido en “un enorme evento y no solo una cita deportiva”, seguida por 4 mil millones de telespectadores. Por eso insistió que la FIFA “quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad, hacer realmente una diferencia al aportar su contribución, ahí donde sea posible, a la paz y la estabilidad en la región”, según el comunicado.
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Con información de AFP