En la noche previa al juego entre México y El Salvador, correspondiente al Octagonal Final rumbo a Qatar 2022, la afición del país centroamericano cumplió con una de las tradiciones que han practicado cuando el Tricolor se presenta en dicho país. Un grupo reducido de aficionados acudió al hotel de concentración donde se hospeda el equipo de Gerardo Martino para llevarles “serenata” con la finalidad de no dejarlos descansar.
En redes sociales circularon una serie de videos y fotografías de los aficionados de la Selecta en minutos previos a comenzar el acto. Sin embargo, fue el reportero de TUDN, Gibrán Araige, uno de los encargados de documentar en video el ambiente que se vive a las afueras de los dormitorios designados para la Selección Mexicana.
Contrario a otras ediciones de los partidos que convocan a ambos combinados en el Estadio Cuscatlán, quienes acudieron a la convocatoria de no dejar descansar a los mexicanos no superaron la centena de personas. No obstante, su presencia fue suficiente para hacer el ruido necesario y perturbar a los futbolistas rivales pues acudieron con trompetas, bombos y platillos con las que entonaron porras en favor de sus jugadores.
“Se viene la serenata. Afición salvadoreña empieza a llegar al hotel del Tri para armar la serenata y no dejar descansar a los jugadores. Vienen hasta con fuegos artificiales”, publicó el periodista por medio de su cuenta verificada de Twitter junto con una fotografía de algunos de los responsables del evento.
Durante los primeros minutos no fue necesario el cierre del tránsito vehicular, aunque algunos automóviles se sumaron al ruido con su claxon. Mientras tanto, el ambiente se inundó con fumarolas bicolores de blanco y azul, así como con los cánticos y las detonaciones de los fuegos artificiales que llevaban consigo.
Sin embargo, conforme la noche se apoderó de la capital salvadoreña, los aficionados decidieron invadir uno de los sentidos del arroyo vehicular. En ese momento, los policías y algunos miembros del ejército se hicieron presentes para resguardar el orden, pero no impidieron que los hinchas dejaran de entonar y apoyar a los locales. “Vamos. Vamos, Selecta, que esta noche tenemos que ganar”, se escuchó en toda la calle.
De acuerdo con el reporte del reportero de la misma empresa, Óscar Cáliz, los miembros de la barra conocida como Los Bichos Unidos se dieron cita en punto de las 21:00 horas y planean abandonar las inmediaciones del hotel hasta las 04:00 horas de la madrugada. Sin embargo, algunas fuentes confirmaron que los jugadores mexicanos se encuentran alojados en habitaciones alejadas del ruido de los aficionados.
Las personas que asistieron se sienten confiadas en que su equipo va a revertir el desfavorable marcador que obtuvieron en el partido contra Costa Rica. “Siento que el Cuscatlán va a hacer que lo respeten como siempre ha sido. Lamentablemente siempre le hemos arrancado puntos a México y en esta ocasión se va a repetir”, declaró un hincha a los micrófonos del medio citado.
Arribo al Cuscatlán en medio de un dispositivo de seguridad
Ante la previsión de conductas hostiles en contra de los seleccionados mexicanos, la policía de San Salvador implementó un operativo de seguridad en las inmediaciones del Cuscatlán. Así, los de Gerardo Martino arribaron con la finalidad de reconocer el terreno de juego, aunque lo hicieron bajo la protección de las autoridades.
Si bien no hubo disturbios de parte de los aficionados locales, los guardias permanecieron atentos y formaron una valla que impidió la visibilidad de los asistentes. Con el panorama en paz, los mexicanos pudieron pisar el césped durante algunos minutos. Raúl Jiménez e Hirving Lozano fueron los únicos que se animaron a jugar con el balón en una de las porterías.
México buscará superar a los salvadoreños en una plaza que históricamente les ha desfavorecido. En caso de sumar de cualquier forma, finalizarán la segunda ventana de eliminatorias como líderes indiscutidos con 12 o 14 unidades, según el resultado final.
SEGUIR LEYENDO: