Las trifulcas que han marcado los 105 años de historia del América

En el inmueble ubicado en Prolongación División del Norte 3901 hoy se encuentran de manteles largos. El Club América, que es parte importante del balompié mexicano, cumple 105 años de existencia.

El equipo de las Águilas es recordado por todos los títulos que ha conseguido a lo largo de su historia; por las grandes hazañas que ha conseguido frente a clubes de alta envergadura a nivel mundial; por aquellos jugadores mexicanos y extranjeros que han vestido los colores azulcremas y por ser uno de los equipos más populares del territorio mexicano.

Sin embargo, también es recordado por ser protagonista en varias trifulcas que se han dado dentro del terreno de juego. Las batallas campales más famosas del equipo se han dado frente al archirrival: las Chivas en Clásicos Nacionales.

El primer episodio campal en un Clásico Nacional se dio en la campaña 1982-1983. Para ese entonces el Clásico ya tenía forma de tradición y de ser el partido más vibrante dentro del fútbol mexicano. La Liguilla de aquel torneo había llegado y en las semifinales se veían las caras ambos equipos.

El zafarrancho se desató en la cancha del Estadio Azteca. América se presentaba al encuentro como el líder general de la competencia y se encontró con la pared del Guadalajara que le propinó un 0-3.

En aquella ocasión, la bronca se desató cuando Roberto Gómez Junco asistió para el 3-0 a Samuel Rivas. El primero se burló de la banca azulcrema y así la mecha se encendió.

Por parte del América fueron expulsados Alberto Outes y Mario Manzo. Por parte del equipo tapatío Javier Cárdenas fue el sancionado. El polémico Edgardo Codesal fue el árbitro de aquel encuentro.

La pasión se desbordó por segunda ocasión en un Clásico Nacional y se convirtió en la pelea campal más grande que se ha vivido en el fútbol mexicano. Incluso, algunos medios la apodaron como “La madre de todas las broncas”.

El partido se dio el 17 de agosto de 1986, en el Estadio Jalisco. América aventajaba el marcador 1-0 y al minuto 72 de las acciones, el duelo se vio interrumpido por la bronca general. Todo comenzó cuando, después de una peligrosa llegada americanista, Eduardo Bacas no le permitió despejar al portero Ledesma. Fernando Quirarte fue a empujar y patear al argentino americanista y el árbitro del partido, Antonio R. Márquez, decidió expulsar al jugador del Rebaño.

Quirarte, ya sin nada qué perder, quiso llevarse a alguien de los azulcremas y su primer objetivo fue Carlos Hermosillo. El delantero águila cayó en la provocación y luego de ser expulsado también, comenzó con la campal.

La comisión disciplinaria castigó a 20 involucrados entre jugadores y bancas de ambos equipos. Carlos Hermosillo fue expulsado por 12 encuentros.

Mes y medio más tarde, se disputaron los restantes 18 minutos del partido que había sido suspendido y se llevó a cabo a puerta cerrada.

El partido coincidió con el 75 aniversario del club y se disputaba uno de los trofeos más importantes a nivel continental. Toda la trifulca se dio cuando Julio César Romero del Olimpia le realizó una dura entrada a Edú; Carlos Miloc, que en ese momento era el técnico de las Águilas, ingresó al terreno de juego furioso por la entrada del jugador guaraní. Fermín Balbuena, del equipo rival, le dijo algo y Miloc le tira un golpe al rostro, lo que generó que Balbuena cayera al piso.

Rogelio Delgado le respondió con un derechazo a Miloc, que pega en el rostro del técnico uruguayo y también lo mandó al suelo. La bronca se desató, pero se dispersó en pocos minutos.

El árbitro del encuentro expulsó a Miloc, Delgado y Cecilio de los Santos por haber participado en la gresca. El técnico uruguayo renunció al América después de haber sido suspendido durante un año por la FIFA.

Esta ha sido una de las trifulcas más recordadas de la Copa Libertadores y se dio durante los octavos de final entre el América y el Sao Caetano. El equipo brasileño había ganado el encuentro de ida con un marcador de 2-1 y las Águilas esperan remontar el marcador.

América logró igualar el global, pero a 15 minutos del final, el equipo carioca anotó un tanto más. El duelo comenzó a ser más ríspido y la batalla se desató cuando Cuauhtémoc Blanco le propinó un codazo a Anderson Lima que le costó ser expulsado.

Cuando Blanco iba para afuera del campo, Reinaldo Navia empujó a un futbolista del equipo brasileño y ahí comenzó la campal.

Parte de la barra americanista derribó una parte del alambrado e invadieron el terreno para golpear a los jugadores sudamericanos. Los aficionados comenzaron a arrojar varillas, carretillas y otros tipos de objetos en contra del Sao Caetano.

Luego de unos minutos, el equipo sudamericano salió corriendo hacia los vestidores para resguardarse y América quedó eliminado de la competencia continental.

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