Sergio Pérez recobró sensaciones de cara a la recta final de la temporada 2021 de Fórmula 1, pues tras dos carreras en las que se le escapó el podio por problemas en la estrategia, el Gran Premio de Turquía vio cómo el conductor jalisciense volvió a recibir un trofeo como tercer lugar tras una carrera memorable.
Checo arrancó desde el sexto lugar, pero rápidamente superó los monoplazas de Fernando Alonso y Pierre Gasly, quienes salieron damnificados en la primera curva de la carrera, algo que aprovechó el mexicano para colocarse en un cuarto lugar que solamente soltó a ocho giros del final para superar a Charles Leclerc.
En medio de esta larga carrera para Pérez, un momento crucial definió gran parte de su resultado y provocó los aplausos de Red Bull, Mercedes y de la propia Fórmula 1 en redes sociales: su férrea defensa de posición contra Lewis Hamilton.
En el final de la vuelta 34, Lewis Hamilton finalmente pudo acercarse al tapatío para intentar asaltar la cuarta posición de un Gran Premio lleno de incertidumbre por las condiciones climáticas, por lo que en cuanto tuvo a Sergio en una ventana de adelantamiento, no dudó y puso la máxima presión posible con su Mercedes.
Esta aguerrida disputa, además de provocar uno de los mejores movimientos del año, dejó en evidencia la extraordinaria habilidad de Checo Pérez y sus más de 10 años de experiencia en la máxima categoría, pues el siete veces campeón no pudo efectuar el rebase contra el Red Bull de Sergio y a partir de este momento sentenciaron la carrera del británico, quien finalizó quinto.
La lucha rueda con rueda duró cuatro curvas con la recta principal incluida; sin embargo, a pesar de la victoria sobre el asfalto del mexicano, uno de sus movimientos pudo dejarlo con una penalización que le hubiera quitado el podio al final de la carrera, ya que de acuerdo con la reglamentación de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), pisar la línea de entrada a los pits sin ingresar a ellos estará sujeto a investigación.
La dirección de carrera pudo haber iniciado un proceso de sanción sobre el movimiento de Checo y en caso de considerarlo antirreglamentario, hubiera sido penalizado con algunos segundos en su parada a boxes o al final de la carrera, algo que hubiera arruinado la maniobra y el resultado final del mexicano.
Afortunadamente para Red Bull y para la afición del automovilismo, esto ni siquiera fue tomado en cuenta por Michael Masi, el director de carrera de la FIA, quien afirmó tras el GP de Turquía que no fue considerado como antirreglamentario porque no había sido llamado a pits ni tenía la intención de entrar.
“Nuestro reglamento dice en las notas que sólo tienes que mantenerte a la izquierda del bolardo (poste que marca la entrada a boxes) si estás comprometido a entrar en el pitlane, así que no hay nada allí. Fue una pelea buena y dura entre los dos. Ninguno de los dos equipos, curiosamente, planteó la cuestión, ni Mercedes ni Red Bull”.
El nerviosismo fue tal, que incluso tras la maniobra, Sergio Pérez expresó por radio que Hamilton lo había dejado sin pista y lo había empujado hacia afuera de la curva, en una línea que parecía ir dirigida al equipo pero también a los comisarios de la FIA.
Finalmente no fue investigado el movimiento y la dirección de carrera decidió priorizar la lucha por la posición y la nula intención de Checo de pasar a pits; sin embargo, en el futuro una acción similar podría ser sancionada, siempre y cuando viole la reglamentación establecida por la Fórmula 1 y sea culpa del piloto.
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