Al parecer Tyson Fury no solamente ha dejado de lado las bebidas alcohólicas, la comida chatarra y las salidas nocturnas para su tercera pelea contra Deontay Wilder, a quien venció de forma contundente la última vez que se enfrentaron. The Gypsy King ha decido en esta ocasión hacer un rotundo cambio en su vida sexual para intentar retener su título mundial de los pesos pesados.
Hace casi dos años, en la previa de aquel combate del 22 de febrero del 2020 en el MGM Grand de Las Vegas donde Fury ganó con un un indiscutible nocaut técnico en el séptimo asalto, el peleador británico dijo que se masturbaba siete veces por día porque lo ayudaba a mantener la “testosterona fluyendo para la pelea”.
Aunque ahora, según declaraciones reproducidas por el Daily Mail, ha decido cambiar de estrategia. “La idea de que ningún boxeador tiene sexo antes de una pelea es un mito. No creo en eso. Soy un boxeador de la vieja escuela. Me gusta mantenerme bien y fuerte. Mantener toda esa energía reprimida en el tanque y luego dejar que toda la agresión estalle en mi oponente en la noche de la pelea”, explicó Tyson Fury.
Paris, la esposa de Fury, está de regreso en su casa de Morecambe, localidad situada en el condado de Lancashire (Inglaterra), recuperándose del parto de su sexto hijo. “Eso significa que no hay sexo durante el campo de entrenamiento”, insistió.
Por su parte, el actual poseedor del cinturón de campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ha estado calentando la previa del combate con sus palabras, mientras que Deontay Wilder se mantuvo prácticamente en silencio durante los últimos 20 meses, desde que Fury lo noqueó en su primera revancha.
Este sábado vuelven a enfrentarse, esta vez en el T-Mobile Arena de Las Vegas, y Fury no pasó por alto el hecho de que su rival este muy tranquilo. “Yo estoy haciendo mi trabajo anunciando la pelea, a diferencia de mi contraparte. Si Deontay no va a hacer su trabajo con los medios, entonces debería perder dinero. Si Bob (el promotor Bob Arum) no recorta su salario, entonces lo voy a cortar sacándoselo en la cara. De todas las peleas que he tenido, incluso con Wladimir Klitschko para ganar mis títulos mundiales, esta es la que más quiero ganar”, aseveró.
Más allá de su confianza, Tyson Fury ha reconocido que no será un combate para nada sencillo y ha dicho que Deontay Wilder es uno de esos peleadores que puede propinar un puñetazo fulminante a cualquiera que se ponga frente a él en un cuadrilátero.
“Se sabe que Wilder es uno de los pegadores más letales de todos los tiempos. Cuando lo derroté dijeron que era un vagabundo que no puede boxear, pero sigue siendo un hombre que puede noquear a cualquiera. Nunca subestimo a nadie y especialmente a él. Me derribó en nuestra primera pelea, así que sé todo sobre su poder. Ha noqueado a todos sus otros oponentes. Se habla mucho de que se trata de una pelea de trilogía, pero para mí esta es la pelea en curso con un hombre con el que ya he hecho 19 asaltos. Así que esta es la ronda 20. De las 19 rondas hasta ahora, solo ganó dos de ellas. Pero sigue siendo el oponente más peligroso para cualquier peso pesado. El hombre que puede noquear a cualquiera de un solo golpe, en una fracción de segundo”, analizó.
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