El calendario de la Fórmula 1 entra en su etapa decisiva. Cuando restan siete fechas para el final del 2021, la puja por el título está al rojo vivo. Lewis Hamilton es líder del campeonato de pilotos con sólo dos puntos de ventaja por sobre Max Verstappen: la distancia es de 246.5 a 244.5 en favor del británico a bordo de su Mercedes, pero el neerlandés con su Red Bull está a la expectativa de lo que sucederá este fin de semana en el Gran Premio de Turquía.
El circuito de Istambul Park será protagonista de un nuevo capítulo en la rivalidad de estos dos pilotos, pero también será el escenario donde veremos un cambio notorio en uno de los mejores equipos de la categoría. Red Bull no saldrá a pista con sus clásicos colores y cambiará su diseño para homenajear a una de las empresas de mayor tradición en la historia de la F1.
Como este fin de semana se debería llevar a cabo el Gran Premio de Japón en Suzuka pero el mismo fue aplazado por los organizadores debido a las restricciones por el coronavirus en el territorio asiático, la escudería con sede en el Reino Unido saldrá de blanco en Turquía en honor a Honda. El diseño mantiene los logotipos rojos de Red Bull, la toma de aire de amarillo y el alerón trasero azul, pero lo demás tendrá un nuevo color predominante.
Los números de los pilotos en la trompa de los monoplazas también se colocaron bajo un fondo circular rojo, similar a la bandera japonesa. Otra de las modificaciones que incluyó el equipo es una inscripción en japonés que dice “Arigato” (gracias) en el lateral del coche y en la parte de atrás del alerón trasero. Otra de las escuderías que llevará el mensaje en sus coches será Alpha Tauri, socio de Honda desde 2018.
Es importante recordar que esta será la última temporada de Honda como proveedor de motores en la Fórmula 1 para centrarse en su objetivo de lograr la neutralidad de carbono en toda la empresa automotriz. Al mismo tiempo, la empresa japonesa acordó continuar desarrollando su unidad de potencia en la categoría para Red Bull en 2022, que será supervisada por una empresa recién formada: Red Bull Powertrains.
De esta manera se develó el misterio que rodeaba a los impulsores de la escudería que es gran candidata a cortar con la hegemonía de Mercedes en la Máxima. Honda ayudará a construir el motor para la versión 2022 de Red Bull, además de brindar apoyo en las operaciones de carrera y en pista desde Japón durante toda la campaña.
Una vez concluida la transición, ya a partir de 2023, Red Bull Powertrains tendrá la responsabilidad de toda la fabricación y el mantenimiento de los motores.
“Estamos muy contentos de que nuestro ambicioso y emocionante proyecto Red Bull Powertrains contará con el fuerte apoyo técnico y operativo de Honda en 2022 y esto ayudará a garantizar que la transición de Red Bull al estado de fabricante de chasis y unidades de potencia sea perfecta”, dijo Christian Horner, el jefe del equipo que tiene como pilotos a Verstappen y el mexicano Sergio Checo Pérez.
“Igual de emocionante es la noticia de que nuestra colaboración con Honda se extenderá a una variedad de actividades del automovilismo, desde el desarrollo de pilotos hasta otras disciplinas de carreras e incluso en todo el mundo deportivo en general. Este tramo del viaje de Fórmula 1 de Honda está llegando a su fin, pero juntos nos embarcamos en un viaje nuevo y fascinante”, agregó Horner.
Por su parte, el director de operaciones de marca y comunicación de Honda, Koji Watanabe, también se sumó al nuevo acuerdo firmado con el equipo que en las últimas carreras perdió el liderazgo del campeonato de constructores con Mercedes: “Me alegro de que hayamos llegado a un acuerdo con Red Bull Group que cubre todos los detalles de los derechos de propiedad intelectual de la unidad de potencia F1 y, de esta manera, Honda todavía puede contribuir al mundo del automovilismo”.
Honda dejará la F1 al final de esta temporada después de un periodo de siete temporadas en la categoría como proveedor de unidades de potencia en su regreso a la categoría. Tras su vuelta en 2015 con McLaren, equipo con el que tuvo grandes problemas, en 2018 se asoció a Toro Rosso antes de llegar a un acuerdo para la siguiente temporada con Red Bull.
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