Este domingo 10 de octubre, Sergio Pérez regresará al circuito de Estambul, sitio en el que brilló con luz propia en la temporada 2020 y que en gran medida colaboró para que al año siguiente firmara con la escudería Red Bull, ya que fue una de las carreras en las que demostró su destreza bajo presión.
El tapatío cruzó la meta en la segunda posición y fue su último podio previo a la gran victoria que conseguiría en el GP de Sakhir, por lo que desde aquel fin de semana en Turquía empezó a dar muestras de la espectacular manera en que cerraría el año.
Para que Checo Pérez obtuviera ese segundo puesto tuvo que recurrir a una buena estrategia de equipo, a una extraordinaria gestión de neumáticos y en gran medida, gracias a un momento crucial contra Max Verstappen en el que se estaba jugando la posición con la pista mojada y ante uno de los mejores autos de la parrilla.
El piloto de Racing Point se impuso con maestría al Red Bull de Verstappen en diversas fases. Primero fue en el inicio de la carrera, pues a pesar de que Max arrancó en el segundo sitio, Pérez no se conformó con el tercer sitio de la clasificación y lo adelantó casi de inmediato tras la largada, en un movimiento que relegó al neerlandés hasta el cuarto sitio.
Por si esto fuera poco, luego de 17 vueltas y con un cambio de neumáticos en todos los autos, MadMax regresó al ataque del mexicano para intentar recuperar su segundo lugar; sin embargo, la pelea terminó con un pésimo resultado para Verstappen, pues no pudo con Sergio y su desesperación lo llevó a realizar un trompo que casi termina con su carrera.
La férrea defensa de Pérez fue formidable y exprimió al máximo su monoplaza, por lo que a pesar de la presión del RB16 de Max, el tapatío no cedió ni un centímetro, le bloqueó todos los espacios y en el momento cumbre, logró poner su auto por delante del neerlandés para bañarlo en agua y provocar que perdiera el control de su auto.
Tras esta espectacular defensa de Checo, Verstappen cayó hasta el octavo sitio y su posibilidad de victoria se esfumó. En cambio, el mexicano abrió un hueco muy importante con sus perseguidores y se enfiló al siguiente paso clave para llegar al podio: aguantar 48 vueltas con los mismos neumáticos.
Por si la buena carrera de Sergio hasta aquí había sido poca cosa, el oriundo de Guadalajara dio cátedra de cómo gestionar el compuesto intermedio que había montado desde la vuelta 10 y aguantó hasta el final de la competencia, estrategia que solo fue emulada por Lewis Hamilton, quien terminó como vencedor del Gran Premio de Turquía.
De esta manera Sergio Pérez acabó con Max Verstappen en Turquía, pues aunque se volvió a colocar en tercer lugar en la vuelta 42, el desgaste de sus ruedas había sido brutal y tuvo que realizar una cuarta parada en boxes, mientras que Checo únicamente hizo dos en toda la carrera.
Aquella tarde Checo Pérez desesperó como pocas veces a Max Verstappen. Lo adelantó en la largada, lo mantuvo detrás durante los momentos clave de la carrera, provocó el desgaste en sus neumáticos y originó un trompo en su Red Bull que casi lo deja fuera de competencia.
Esto fue retribuido con un podio en Turquía, pero un mes después consiguió la anhelada victoria en Sakhir, donde además de contar con un poco de suerte, también superó al auto de Alexander Albon con otra cátedra de adelantamientos, movimiento que pudo ser determinante para que Pérez se incorporara a Red Bull en 2021.
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