José Juan Macías decidió emprender una aventura en el futbol europeo. Tenía un par de años postergándola. El canterano de las Chivas partió al Viejo Continente con la ilusión de replicar las glorias de otros delanteros mexicanos. Sin embargo, el presente de su club, el Getafe, no ha sido favorable a sus intenciones. En seis partidos del presente curso, todavía no se hace presente en el marcador.
La mala racha tiene origen en los últimos partidos que jugó con el Rebaño en la Liga MX y con la selección preolímpica. JJ no marca gol en un partido oficial desde el 30 de marzo del presente año, cuando le anotó de penal a Honduras en las semifinales del Preolímpico de la Concacaf.
En liga mexicana no lo hace desde el 3 de marzo, cuando le convirtió a Querétaro en partido correspondiente a la jornada nueve del Guardianes 2021. Desde entonces, han pasado siete meses en los que Macías no podido perforar ningún arco en partidos ligueros y seis meses sin hacerlo en cualquier tipo de partido oficial.
Todavía como jugador de Chivas disputó la recta final del campeonato local. Los rojiblancos lograron jugar la reclasificación a partido único contra Pachuca. Ahí tampoco se pudo hacer presente Macías. Con la Selección Mexicana sub-23, que disputó el Preolímpico, apenas pudo rebajar la amplitud de esa sequía con el tanto a Honduras.
México se hizo con el boleto a Tokio 2020, pero las sensaciones que dejó aquel torneo preparativo para Macías no fueron del todo positivas. La selección de Jaime Lozano terminó por jugar sin un delantero centro ante el mal momento que vivía JJ. De manera aleatoria, Alexis Vega y Sebastián Córdova cumplieron con ese rol en distintos partidos.
A pesar de que su cierre de torneo con Chivas estuvo lejos de lo esperado, Macías recibió la oferta de Europa que tanto había esperado: el Getafe, de la Primera División de España, puso los ojos en el ariete tapatío. Los Juegos Olímpicos asomaron en el horizonte y, aunque José Juan fue un convocado asiduo durante todo el proceso, el gran golpe llegó: Lozano le dejó fuera de la nómina, bajo el argumento de una lesión que le impediría jugar en tierras asiáticas.
Más allá de los motivos que lo llevaron a no asistir a Tokio, el atacante al fin pudo cristalizar el objetivo que había perseguido, por lo menos, desde 2019. Durante su préstamo al León, Macías se convirtió en una de las revelaciones del balompié azteca. Marcó 19 goles en el año que jugó para los Panzas Verdes.
Su gran estado de forma en aquel momento parecía tener un destino inequívoco. Pero la espera tuvo que prolongarse. Chivas no lo quiso vender a los del Bajío y tampoco escuchó ofertas foráneas. Ricardo Peláez abogó por su regreso a toda costa. La salida de Alan Pulido abrió la posibilidad de ver a JJ con la casaca rojiblanca antes de un hipotético pase a Europa.
El regreso del hijo pródigo no fue todo lo fructífero que se deseaba. Pero aun así, el juvenil cargó con el peso ofensivo de los rojiblancos en el año y medio que jugó para su club de formación. En su segundo ciclo marcó un total de 16 goles. En el torneo suspendido por la pandemia (Clausura 2020) hizo cuatro goles en ocho cotejos. Más tarde, en el Guardianes 2020, mojó en seis ocasiones. Su torneo de despedida se cerró con otro sextete de dianas.
A la espera de una mejora colectiva, Macías sigue naufragando junto a un Getafe, que apenas da señales de vida, hundido en el fondo del máximo circuito ibérico. El mexicano ha jugado seis partidos de ocho posibles. El tiempo continúa su marcha y la malas rachas que no se cortan de raíz tienden a adquirir la condición de maleficio.
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